Con las altas temperaturas los paseos al aire libre son una constante. Para disfrutar y no sufrir luego de exponerse al sol, la clave es tomar los recaudos para cuidar la piel, que evitará no sólo quemaduras sino surgimiento de posibles patologías e inclusive cáncer. Los niños y los adultos mayores son los más sensibles y con ellos hay que extremar cuidados.
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Con las altas temperaturas los paseos al aire libre son una constante. Para disfrutar y no sufrir luego de exponerse al sol, la clave es tomar los recaudos para cuidar la piel, que evitará no sólo quemaduras sino surgimiento de posibles patologías e inclusive cáncer. Los niños y los adultos mayores son los más sensibles y con ellos hay que extremar cuidados.
Así lo explicó la médica dermatóloga, María Inés Hansen, quien detalló algunas recomendaciones claves para la temporada. “Siempre es evitar las horas pico donde está más fuerte el sol, desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde, y siempre usar protección física o química”, afirmó.
Al detallar la protección física explicó que se trata de ropa de manga larga, de algodón, sombrero, sombrilla y anteojos de sol siempre que sea de una óptica.
En tanto, la protección química supone las pantallas, filtros y bloqueantes solares que poseen una sustancia que permite una refracción del sol, y lo que llega a vencer esa barrera, un químico se neutraliza.
Explicó que el Factor de Protección Solar (FPS) siempre debe ser mayor de 30, también de laboratorio reconocido de modo que cumpla con los requisitos y test necesarios, y colocarse donde da el sol sin olvidar orejas, nariz y si son calvos. Siempre deben aplicarse 20 minutos antes de salir al sol y se renueva cada tres horas, y si se está en un lugar donde se transpira mucho o está en la pileta la renovación debe ser cada hora y media.
Cuando la persona ya se expuso al sol y tiene quemaduras, Hansen recomendó consultar con el dermatólogo que hará falta de acuerdo al tipo de quemadura o a la gravedad del proceso; por lo que dijo que se puede usar aloe vera siempre por la noche para evitar manchas ya que es fotosensibilizantes y genera hipercromía.
Los niños en cambio, si son menores de seis meses, no deben estar expuestos a la radiación solar, y para ellos están prohibidas las pantallas solares, con lo cual deben estar a la sombra o cubiertos con sombrilla. Los mayores de un año pueden usar pantalla solar, pero indicado para niños, ya que tiene dióxido de titanio que refracta los rayos solares, mientras que la de adultos tiene químicos y si los usaran pueden intoxicarse.
Lo primero es refrescar con gel refrescante, mantener húmeda la piel con hidratantes o humectantes, y el médico le indicará corticoides en crema, de acuerdo a la gravedad de la quemadura o grosor de la piel.
La idea es también prevenir patologías que aumentan con el sol, el acné, la rosácea, eczema, mientras hay otras que se dan con mayor frecuencia ante la exposición solar como queratosis actínica, que implica una alteración previa al cáncer de piel.
Es que en todos los tipos de cáncer, la mayoría tiene que ver con el sol, que lo produce, lo empeora o hace que se acelere el proceso.