La Virgen de la Candelaria, patrona de Humahuaca, es una de las advocaciones marianas más antiguas de la Virgen, y la Iglesia católica celebra su fiesta el 2 de febrero.
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La Virgen de la Candelaria, patrona de Humahuaca, es una de las advocaciones marianas más antiguas de la Virgen, y la Iglesia católica celebra su fiesta el 2 de febrero.
Su devoción tiene mucho arraigo en países como España, Bolivia, Colombia y México, entre otros. Asimismo su patronazgo se extiende a varias ciudades y países de América y de otros continentes. Esto ha hecho que la Virgen de la Candelaria sea la segunda advocación mariana más venerada del continente americano, después de la Virgen de Guadalupe de México.
Iconografía y advocación
La iconografía de la Virgen de la Candelaria se basa en el episodio bíblico de la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (Lucas 2, 22-40), donde la Virgen sostiene la candela o vela de la que toma nombre y lleva una canasta con un par de tórtolas. El Niño Jesús fue llevado al Templo de Jerusalén, según la Ley de Moisés, para ser presentado al Señor y además para cumplir con el rito de la purificación de la Virgen María.
El culto a la Virgen de la Candelaria como advocación mariana tiene su origen en las Islas Canarias, en España, desde donde se expandió al continente americano, actualmente se encuentran imágenes suyas en lugares con importantes colonias de canarios y en el mundo entero.
La celebración más antigua y tradicional se hace en la localidad de Humahuaca, con la danza de los toritos y fuegos artificiales.
La Virgen de la Candelaria es la patrona de Canarias y se venera en la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife.
Según la tradición, la Virgen se le apareció en 1392 a dos aborígenes que pastoreaban su rebaño, quienes, al llegar a la boca de un barranco, notaron que el ganado no avanzaba, como si algo impidiera seguir adelante.
Para ver qué era lo que pasaba, uno de los pastores avanzó y vio en lo alto de una peña una imagen de mujer, de madera como de un metro de alto. Llevaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho. El niño llevaba en sus manos un pajarito de oro.
En Argentina se celebra el 2 de febrero en varios lugares, pero la celebración más antigua y más tradicional se hace en Humahuaca; donde se realiza un gran festejo con la tradicional danza de los toritos y fuegos artificiales.