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50 años del pesebre Estrella de Belén

Sabado, 03 de enero de 2015 00:00
<p>PESEBRE ESTRELLA DE BELÉN/ CONSTRUIDO CON LA COLABORACIÓN DE LOS VECINOS EN LOZANO, PARA QUE SEA EL LUGAR DE ENCUENTRO Y ADORACION</p>&nbsp;

Los niños, adolescentes y adultos que asisten fielmente cada tarde a adorar al Niño Jesús mediante cantos y danzas en Lozano festejaron las bodas de oro del pesebre “Estrella de Belén”. La intención de la familia Tapia, que mantiene la tradición vive en la localidad, cada año esperan que más niños se acerquen, objetivo logrado este verano.

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Los niños, adolescentes y adultos que asisten fielmente cada tarde a adorar al Niño Jesús mediante cantos y danzas en Lozano festejaron las bodas de oro del pesebre “Estrella de Belén”. La intención de la familia Tapia, que mantiene la tradición vive en la localidad, cada año esperan que más niños se acerquen, objetivo logrado este verano.

Fue en el año 1963 cuando los esposos Apolinar y Laura Tarifa obsequiaron a la fundadora del pesebre, María Tapia, un niñito Jesús. El regalo no fue casual, sino que fue una forma de aliviar el dolor de María, quien ese año sufrió la pérdida de su madre, Polonia Urbina. Por la devoción de los pobladores de Jaire hacia el niñito, en 1975 es traslado hasta la iglesia de la localidad. Poco tiempo después, María Tapia se instala en Lozano, por lo que trasladó junto con ella la imagen del niño Dios y desde ese momento las adoraciones se realizaron en su nuevo hogar ubicado en la calle Manuel Belgrano de esa localidad, donde permanece en la actualidad y fue bautizado como el pesebre “Estrella de Belén”. Lamentablemente hace tiempo María falleció, pero a cargo del pesebre quedaron sus tres hijos Francisco, Hugo y Alfredo Tapia, junto a Gladis Machaca.

Se suman niños a adorar cada año, este año llegan 50 niños que comparten esta tradición de compartir con el Niño Jesús.

Se suman niños a adorar cada año, este año llegan 50 niños que comparten esta tradición de compartir con el Niño Jesús.

Aunque todos los años cada miembro del pesebre se impone nuevas metas y trabaja para que la tradición se mantenga, este año los esfuerzos apuntaron a festejar los 50 años del nacimiento del pesebre. Fue así que recientemente se festejaron las bodas de oro con la presencia de los integrantes de los cuatro pesebres de Lozano, que asistieron hasta el hogar de la familia Tapia para festejar. A pesar de que el día elegido cayó una fuerte tormenta, el clima no opacó la ocasión y bajo pequeño techo que cubre el pesebre, se ofició una misa, los niños entonaron los villancicos y cada pesebre recibió como obsequio una torta. Además adoraron durante la tarde y se les entregó un recuerdo de la Sagrada Familia en conmemoración a las bodas de oro. “El festejo no salió como esperábamos pero cada pesebre cantó y escuchamos a los músicos de cada uno”, resaltó Elena Alanoca, una de las colaboradas del pesebre.

Elena recordó que cuando empezaron a adorar en Lozano eran un grupo reducido y adoraban con un equipo de música porque no había músicos. El uniforme de los niños fue cambiando a medida que transcurrió el tiempo, y este año con motivo de los festejos se impuso una chomba blanca con el nombre del pesebre, con pantalones y polleras de color azul, y las niñas llevan en el cabello cintas blancas que fueron donadas por el aniversario. Si bien hay días en los que salen de visitas, usualmente se reúne el grupo alrededor de las 18, y en primer lugar rezan una oración y cada tarde empiezan con el canto.

Luego los niños se persignan y comienzan a realizar las figuras y a participar del trenzado haciendo “el remolino”, “la viborita”, “la campana”, “el arbolito” y “la maya de seis”. Luego de una tarde de danzas, se finaliza cerca de las 21, momento en que nuevamente recitan una oración.

Para mantener el pesebre en condiciones se realizó durante la Navidad una lota, aunque el pueblo siempre colabora para que se mantenga la tradición.

“Nos alegró mucho ver como los chicos se acercaban. Antes eran diez parejas, ahora somos cerca de 25 parejas, y 15 músicos cuando antes eran 5. Estamos muy contentos”, expresó Elena. Teniendo en cuenta que se trata de un pesebre ubicado en una zona rural, la colaboradora dijo que lo que los diferencia del resto de los pesebres, la música y que se entonan canciones como el din-don-dan y este año también adoran con la canción realizada en homenaje al papa Francisco."Siempre cumplimos nuestro objetivo. Estamos satisfechos por haber reunido a tantos niños este año y haber celebrado con los otros pesebres nuestras bodas de oro”, finalizó Elena.