PURMAMARCA (Corresponsal) En las vísperas para recibir el año nuevo los purmamarqueños y turistas que se encontraban en el pueblo participaron de la santa misa y luego se retiraron a sus hogares para preparar el tan esperado brindis por la llegada del nuevo año.
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PURMAMARCA (Corresponsal) En las vísperas para recibir el año nuevo los purmamarqueños y turistas que se encontraban en el pueblo participaron de la santa misa y luego se retiraron a sus hogares para preparar el tan esperado brindis por la llegada del nuevo año.
Como cada año, la misa fue a las 20 en la histórica Iglesia Santa Rosa de Lima, donde el padre Marcelo Churquina recibió a los feligreses para compartir la palabra de Dios en un día especial.
Con gran júbilo los vecinos y los visitantes se retiraron cerca de las 22 cantando villancicos y despidiéndose del pesebre en el atrio de la Iglesia para culminar con los preparativos de la cena en sus hogares.
A diferencia de otros lugares y de las grandes ciudades, las calles de tierras se encontraban tranquilas y un tanto silenciosas, el tránsito de autos en el pueblo es muy escaso y la gente prefiere caminar, ya que allí todo queda muy cerca.
Minutos antes de las 00 ya todos se encontraban en familia, mientras que el punto de encuentro para los turistas de distintos puntos del país como así también del extranjero fueron los distintos restaurantes que optaron por trabajar y así recibir a los visitantes del pueblo incluso con la actuación de grupos folclóricos.
El brindis finalmente llegó cuando el reloj marcó la llegada del 2015, una nueva etapa de vida, en los distintos hogares se levantaron las copas. Los buenos deseos y anhelos salieron del corazón y traspasaron los cerros de colores para llegar hasta donde se encontraban aquellas personas o familiares que hace mucho tiempo decidieron partir de Purmamarca. Mientras los papis y los abuelos se cruzaban de casa en casa para saludar a los vecinos de toda la vida.