Un hombre fue detenido como sospechoso del crimen de Micaela López, la joven de 21 años encontrada asesinada y enterrada el 24 de este mes tras permanecer diez días desaparecida en General Pacheco, partido de Tigre, y en su poder se secuestró un auto en el que se hallaron manchas de sangre y elementos que podrían pertenecer a la víctima.
El arresto del sospechoso se llevó a cabo luego de varios allanamientos desplegados por efectivos de la seccional sexta de Tigre y de la Sub DDI de ese distrito, dispuestos por la fiscal Mariela Miozzo, a cargo de la Unidad Especializada de Investigaciones en Delitos Conexos a la Trata de Personas y Violencia de Género.
En uno de esos allanamientos, se secuestró otro auto en el que también se sospecha pudo haber sido trasladada la joven hasta el lugar donde la enterraron.
DATO:El cadáver de la joven fue hallado durante un rastrillaje realizado a raíz de diversos testimonios que indicaban que podría haber estado cerca de ese lugar.
La Policía identificó estacionado en la puerta un auto Volkswagen Gol gris perteneciente a Juan Gabriel Esquivel, quien quedó detenido bajo sospechas de ser una de las personas involucradas en el asesinato y en el traslado del cuerpo de la víctima.
En el mismo barrio, se realizó otro procedimiento, donde se secuestró otro rodado, un Ford Focus, en el que también se detectaron evidencias que hacen presumir que pudo ser empleado en el traslado de Micaela. Voceros detallaron que en los rodados dieron positivos los reactivos de luminol.
Además de esos allanamientos, la Policía realizó otros dos en viviendas, una perteneciente a un hombre que fue pareja de Micaela y otra de un joven que era amigo de ella. Según relataron familiares de la joven, ella les dijo que iría a esa casa la última vez que la vieron con vida, el 15 de diciembre último.
En tanto, el restante allanamiento se llevó a cabo donde vive un amigo y que, según testigos, era el encargado de proveer de droga a la joven para su comercialización. El dueño de casa admitió haber estado con Micaela los días previos a su muerte y haberla visto luego el miércoles con una de sus amigas por el barrio.
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Un hombre fue detenido como sospechoso del crimen de Micaela López, la joven de 21 años encontrada asesinada y enterrada el 24 de este mes tras permanecer diez días desaparecida en General Pacheco, partido de Tigre, y en su poder se secuestró un auto en el que se hallaron manchas de sangre y elementos que podrían pertenecer a la víctima.
El arresto del sospechoso se llevó a cabo luego de varios allanamientos desplegados por efectivos de la seccional sexta de Tigre y de la Sub DDI de ese distrito, dispuestos por la fiscal Mariela Miozzo, a cargo de la Unidad Especializada de Investigaciones en Delitos Conexos a la Trata de Personas y Violencia de Género.
En uno de esos allanamientos, se secuestró otro auto en el que también se sospecha pudo haber sido trasladada la joven hasta el lugar donde la enterraron.
DATO:El cadáver de la joven fue hallado durante un rastrillaje realizado a raíz de diversos testimonios que indicaban que podría haber estado cerca de ese lugar.
La Policía identificó estacionado en la puerta un auto Volkswagen Gol gris perteneciente a Juan Gabriel Esquivel, quien quedó detenido bajo sospechas de ser una de las personas involucradas en el asesinato y en el traslado del cuerpo de la víctima.
En el mismo barrio, se realizó otro procedimiento, donde se secuestró otro rodado, un Ford Focus, en el que también se detectaron evidencias que hacen presumir que pudo ser empleado en el traslado de Micaela. Voceros detallaron que en los rodados dieron positivos los reactivos de luminol.
Además de esos allanamientos, la Policía realizó otros dos en viviendas, una perteneciente a un hombre que fue pareja de Micaela y otra de un joven que era amigo de ella. Según relataron familiares de la joven, ella les dijo que iría a esa casa la última vez que la vieron con vida, el 15 de diciembre último.
En tanto, el restante allanamiento se llevó a cabo donde vive un amigo y que, según testigos, era el encargado de proveer de droga a la joven para su comercialización. El dueño de casa admitió haber estado con Micaela los días previos a su muerte y haberla visto luego el miércoles con una de sus amigas por el barrio.