Tres personas murieron ayer a la madrugada carbonizadas dentro de la casa que habitaban en la zona oeste del partido Quilmes, al sur del conurbano bonaerense, en lo que se sospecha sería un crimen mafioso.
Tras controlar el incendio en la vivienda, los bomberos hallaron los cadáveres calcinados de una anciana, su hijo y la pareja de éste, todos maniatados y con bolsas en la cabeza.
Los cuerpos de las mujeres fueron encontrados en el dormitorio y el del hombre en el baño.
La Policía identificó a los fallecidos como Adrián Buffa, de 35 años, su pareja Mirna Godoy de 33, y su madre, América Libertad Flores de 70, jubilada y viuda,
Fuentes del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Quilmes informaron que el siniestro se inició minutos antes de las 4, por causas que se investigaban, en una vivienda ubicada en la esquina de las calles Vélez Sarsfield 2348, e Irala.
Los peritos no encontraron signos de violencia en la puerta y ventanas de la vivienda, lo que hace suponer que las víctimas le permitieron el ingreso a los posibles responsables del triple crimen.
La familia ya había sufrido con anterioridad un incendio, aunque sus ocupantes no se encontraban en ese momento en la casa.
Ese hecho, que nunca fue esclarecido, decidió a su dueña, América Flores, a instalar cámaras de seguridad en la puerta.
El comisario general de zona sur, Juan Domingo Ibarra, dijo a un canal de noticias, que tras el alerta al 911, "cuando se extingue el fuego se descubren tres cuerpos: una de las mujeres, la mayor, con una herida cortante y una bolsa de nailon en la cabeza, se encontró en la habitación junto a la otra mujer.
Mientras que el masculino se encontró en el baño, maniatado y con una bolsa en la cabeza".
"Aparentemente la señora mayor tendría una serie de propiedades y vivirían de eso", agregó el jefe policial. No hubo signos de violencia en el interior de la casa, por lo que se investigarán las imágenes registradas por las cámaras, así como también el entorno familiar de las víctimas.
Tomó intervención en el caso la Fiscalía número 3 de Quilmes, a cargo de Andrés Nieva Woodgate.
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Tres personas murieron ayer a la madrugada carbonizadas dentro de la casa que habitaban en la zona oeste del partido Quilmes, al sur del conurbano bonaerense, en lo que se sospecha sería un crimen mafioso.
Tras controlar el incendio en la vivienda, los bomberos hallaron los cadáveres calcinados de una anciana, su hijo y la pareja de éste, todos maniatados y con bolsas en la cabeza.
Los cuerpos de las mujeres fueron encontrados en el dormitorio y el del hombre en el baño.
La Policía identificó a los fallecidos como Adrián Buffa, de 35 años, su pareja Mirna Godoy de 33, y su madre, América Libertad Flores de 70, jubilada y viuda,
Fuentes del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Quilmes informaron que el siniestro se inició minutos antes de las 4, por causas que se investigaban, en una vivienda ubicada en la esquina de las calles Vélez Sarsfield 2348, e Irala.
Los peritos no encontraron signos de violencia en la puerta y ventanas de la vivienda, lo que hace suponer que las víctimas le permitieron el ingreso a los posibles responsables del triple crimen.
La familia ya había sufrido con anterioridad un incendio, aunque sus ocupantes no se encontraban en ese momento en la casa.
Ese hecho, que nunca fue esclarecido, decidió a su dueña, América Flores, a instalar cámaras de seguridad en la puerta.
El comisario general de zona sur, Juan Domingo Ibarra, dijo a un canal de noticias, que tras el alerta al 911, "cuando se extingue el fuego se descubren tres cuerpos: una de las mujeres, la mayor, con una herida cortante y una bolsa de nailon en la cabeza, se encontró en la habitación junto a la otra mujer.
Mientras que el masculino se encontró en el baño, maniatado y con una bolsa en la cabeza".
"Aparentemente la señora mayor tendría una serie de propiedades y vivirían de eso", agregó el jefe policial. No hubo signos de violencia en el interior de la casa, por lo que se investigarán las imágenes registradas por las cámaras, así como también el entorno familiar de las víctimas.
Tomó intervención en el caso la Fiscalía número 3 de Quilmes, a cargo de Andrés Nieva Woodgate.