En uno de los santuarios en el Acceso Sur a la capital, cientos y cientos de devotos se acercaron desde ayer por la madrugada, para hacer la vigilia y conmemorar el aniversario del Gauchito Antonio Gil.
Pasacalles, souvenires, pequeñas grutas, pañuelos y remeras rojas con la figura del Gauchito Gil integraron el paisaje. El santuario con diferentes ofrendas que llevaron los devotos y las velas rojas encendidas marcaron la fe y la veneración a la imagen del Gauchito milagroso.
Doña Erminia, una señora bendecía a los promesantes que se acercaban al santuario, algunos por primera vez y otros a cumplir la promesa que le solicitaron al Gauchito.
Desde la madrugada, el santuario ya estaba colmado, renovando gente permanentemente sobre todo jóvenes que toman la imagen del Gauchito para reflejar su fe.
En el predio a la vera de la ruta 66 grupos de personas compartiendo comida, mucha bebida, algunos comentando la fe que despertó el Gauchito Gil cuando no creían o no eran practicantes de la religión.
Por la cantidad de gente que se acerca cada 8 de enero a agradecer y demostrar su veneración al Gauchito, hubo un operativo de seguridad vial, para evitar accidentes de tránsito en la zona.
Delegaciones de otros lugares como Chaco, Salta y de alrededores se acercaron a ofrecer: comida, música, mariachis y mucha alegría que compartieron con los devotos.
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Pasacalles, souvenires, pequeñas grutas, pañuelos y remeras rojas con la figura del Gauchito Gil integraron el paisaje. El santuario con diferentes ofrendas que llevaron los devotos y las velas rojas encendidas marcaron la fe y la veneración a la imagen del Gauchito milagroso.
Doña Erminia, una señora bendecía a los promesantes que se acercaban al santuario, algunos por primera vez y otros a cumplir la promesa que le solicitaron al Gauchito.
Desde la madrugada, el santuario ya estaba colmado, renovando gente permanentemente sobre todo jóvenes que toman la imagen del Gauchito para reflejar su fe.
En el predio a la vera de la ruta 66 grupos de personas compartiendo comida, mucha bebida, algunos comentando la fe que despertó el Gauchito Gil cuando no creían o no eran practicantes de la religión.
Por la cantidad de gente que se acerca cada 8 de enero a agradecer y demostrar su veneración al Gauchito, hubo un operativo de seguridad vial, para evitar accidentes de tránsito en la zona.
Delegaciones de otros lugares como Chaco, Salta y de alrededores se acercaron a ofrecer: comida, música, mariachis y mucha alegría que compartieron con los devotos.