El
Nuevo Código Civil y Comercial permitió que varios bebés porten nombres fuera de lo habitual. Esto es así, a tal punto que el nombre del
ángel caído que se transformó en Satanás, Lucifer, figurará en el DNI de un recién nacido en Santa Fe.
La llamativa elección había generado dudas y polémicas para su aprobación, por lo que se debió acudir a la coordinanación del Registro Civil de la provincia. De todas maneras, fue aceptado debido a que, objetivamente, es un nombre que proviene del latín cuyo significado es "portador de luz".
El visto bueno para anotar al bebé con ese nombre se debe a que un artículo del
Nuevo Código Civil es poco preciso para poner un límite en la elección de un nombre. El director del Registro Civil de Santa Fe, Gonzalo Carrillo, explicó a Diario Uno que "el artículo que dice que no se pueden poner nombres extravagantes se mantiene, el tema es qué es considerado extravagante. Esto recae en los oficiales públicos y queda a su criterio. Si hay alguna duda se consulta con la Dirección y se da una resolución".
El matutino agrega otros nombres exóticos que se aprobaron durante los últimos dos meses, por ejemplo Panambí, que en guaraní significa mariposa, o Tabita (gacela en arameo).
Quienes no tuvieron la misma suerte fueron los padres que quisieron nombrar Yerbabrava a su bebé. En este caso, Carrillo argumentó que esa elección "resultaba demasiado peyorativa para el menor y se decidió rechazarla".
El
Nuevo Código Civil y Comercial permitió que varios bebés porten nombres fuera de lo habitual. Esto es así, a tal punto que el nombre del
ángel caído que se transformó en Satanás, Lucifer, figurará en el DNI de un recién nacido en Santa Fe.
La llamativa elección había generado dudas y polémicas para su aprobación, por lo que se debió acudir a la coordinanación del Registro Civil de la provincia. De todas maneras, fue aceptado debido a que, objetivamente, es un nombre que proviene del latín cuyo significado es "portador de luz".
El visto bueno para anotar al bebé con ese nombre se debe a que un artículo del
Nuevo Código Civil es poco preciso para poner un límite en la elección de un nombre. El director del Registro Civil de Santa Fe, Gonzalo Carrillo, explicó a Diario Uno que "el artículo que dice que no se pueden poner nombres extravagantes se mantiene, el tema es qué es considerado extravagante. Esto recae en los oficiales públicos y queda a su criterio. Si hay alguna duda se consulta con la Dirección y se da una resolución".
El matutino agrega otros nombres exóticos que se aprobaron durante los últimos dos meses, por ejemplo Panambí, que en guaraní significa mariposa, o Tabita (gacela en arameo).
Quienes no tuvieron la misma suerte fueron los padres que quisieron nombrar Yerbabrava a su bebé. En este caso, Carrillo argumentó que esa elección "resultaba demasiado peyorativa para el menor y se decidió rechazarla".