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15 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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San Juan y Oros, el único pueblo solar en el mundo

Domingo, 11 de octubre de 2015 01:30
San Juan y Oros, en el Departamento Santa Catalina, es el primer pueblo solar del mundo gracias al aporte de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) de la empresa de seguros más importante del mundo: Allianz SA Para este logro, los antecedentes se remontan a 27 años de trabajo de la Fundación EcoAndina, con otros siete pueblos solares que cuentan con instalaciones similares y son Misa Rumi, Lagunillas de Farallón, Paicone, Cusi Cusi, Casa Colorada y Ciénega, además de otros 35 pueblos con menor cantidad de instalaciones solares
San Juan y Oros cierra una etapa de instalación del proyecto que se fue desarrollando para que la comunidad mejore su calidad de vida y no emigre a otros pueblos. En este pueblo, los habitantes tienen acceso muy limitado a servicios como el gas envasado, y la leña local es muy escasa, por lo que la necesidad de generación de calor es la más sentida.
La Fundación EcoAndina, el pueblo de San Juan y Oros y la empresa de Seguros Allianz Argentina que financió el proyecto global desde el 2010, ya apuestan al uso responsable de las energías renovables. Días pasados, las tres partes cerraron una etapa de instalaciones solares que fueron desarrollando en el pueblo y la comunidad se apropió de los artefactos así como del uso responsable de la energía solar, logrando una mejor calidad de vida.
Es necesario comentar que el objetivo de EcoAndina es promover energías renovables y la concientización ambiental, para minimizar el impacto sobre los recursos naturales, el respeto a la identidad cultural de la región y el fomento por el desarrollo local sostenible y sustentable. Es así que la fundación desarrolla, asesora y capacita en tecnologías limpias y eficiencia energética.
La Fundación EcoAndina posee una gran demanda de pedidos de pueblos para acceder a los artefactos solares que desarrolla.
En el marco de la fiesta patronal del pueblo de San Juan y Oros inauguraron un "Parador turístico solar", que es el último proyecto a largo plazo, tras varios que ya fueron implementados para el uso de la comunidad en plena Puna jujeña.
Es el único pueblo solar del mundo financiado por una empresa en su totalidad, en el que se destaca la predisposición de la firma por proyectar actividades en un pueblo muy alejado como San Juan y Oros y permitir que la comunidad tenga una mejor calidad de vida.
En la oportunidad Carolina Correa, responsable de proyectos de RSE de Allianz, comentó que "depositamos toda la confianza en la Fundación EcoAndina porque son ellos los que trabajan en la zona, conocen la gente del lugar y generaron ese vínculo de confianza para llevar adelante el proyecto. Si hubiéramos sido nosotros solos, no lo hubiéramos podido hacer", resaltó, destacando los logros alcanzados y el acierto de EcoAndina.
Señaló que en estos cinco años, el proyecto pasó por varios desafíos, como el trabajo con la gente del lugar como contraparte del proyecto. "La Puna tiene otros tiempos y esto se debe a las distancias, lo que hace que la búsqueda y traslado de materiales sea particularmente complejo", advirtió, al tiempo que dijo que "fue una ida y vuelta de las tres partes para incluir a la gente del lugar y estar atentos a la necesidad del otro. El objetivo final es que el proyecto salga bien, sean beneficiados por las instalaciones y trabajen cómodos", agregó Carolina.

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San Juan y Oros, en el Departamento Santa Catalina, es el primer pueblo solar del mundo gracias al aporte de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) de la empresa de seguros más importante del mundo: Allianz SA Para este logro, los antecedentes se remontan a 27 años de trabajo de la Fundación EcoAndina, con otros siete pueblos solares que cuentan con instalaciones similares y son Misa Rumi, Lagunillas de Farallón, Paicone, Cusi Cusi, Casa Colorada y Ciénega, además de otros 35 pueblos con menor cantidad de instalaciones solares
San Juan y Oros cierra una etapa de instalación del proyecto que se fue desarrollando para que la comunidad mejore su calidad de vida y no emigre a otros pueblos. En este pueblo, los habitantes tienen acceso muy limitado a servicios como el gas envasado, y la leña local es muy escasa, por lo que la necesidad de generación de calor es la más sentida.
La Fundación EcoAndina, el pueblo de San Juan y Oros y la empresa de Seguros Allianz Argentina que financió el proyecto global desde el 2010, ya apuestan al uso responsable de las energías renovables. Días pasados, las tres partes cerraron una etapa de instalaciones solares que fueron desarrollando en el pueblo y la comunidad se apropió de los artefactos así como del uso responsable de la energía solar, logrando una mejor calidad de vida.
Es necesario comentar que el objetivo de EcoAndina es promover energías renovables y la concientización ambiental, para minimizar el impacto sobre los recursos naturales, el respeto a la identidad cultural de la región y el fomento por el desarrollo local sostenible y sustentable. Es así que la fundación desarrolla, asesora y capacita en tecnologías limpias y eficiencia energética.
La Fundación EcoAndina posee una gran demanda de pedidos de pueblos para acceder a los artefactos solares que desarrolla.
En el marco de la fiesta patronal del pueblo de San Juan y Oros inauguraron un "Parador turístico solar", que es el último proyecto a largo plazo, tras varios que ya fueron implementados para el uso de la comunidad en plena Puna jujeña.
Es el único pueblo solar del mundo financiado por una empresa en su totalidad, en el que se destaca la predisposición de la firma por proyectar actividades en un pueblo muy alejado como San Juan y Oros y permitir que la comunidad tenga una mejor calidad de vida.
En la oportunidad Carolina Correa, responsable de proyectos de RSE de Allianz, comentó que "depositamos toda la confianza en la Fundación EcoAndina porque son ellos los que trabajan en la zona, conocen la gente del lugar y generaron ese vínculo de confianza para llevar adelante el proyecto. Si hubiéramos sido nosotros solos, no lo hubiéramos podido hacer", resaltó, destacando los logros alcanzados y el acierto de EcoAndina.
Señaló que en estos cinco años, el proyecto pasó por varios desafíos, como el trabajo con la gente del lugar como contraparte del proyecto. "La Puna tiene otros tiempos y esto se debe a las distancias, lo que hace que la búsqueda y traslado de materiales sea particularmente complejo", advirtió, al tiempo que dijo que "fue una ida y vuelta de las tres partes para incluir a la gente del lugar y estar atentos a la necesidad del otro. El objetivo final es que el proyecto salga bien, sean beneficiados por las instalaciones y trabajen cómodos", agregó Carolina.