Cuatro detenidos se fugaron de la Seccional 56º del barrio Atsa de Alto Comedero y los efectivos policiales trabajan intensamente para dar con el paradero de los evadidos.
El hecho tuvo lugar el viernes alrededor de las 20.45, momento que se trata de determinar porque había una guardia mínima del personal y el carcelero estaba ausente. Es por eso que en un momento, por parte de la Fiscalía de Investigación penal de turno, se dictó la detención preventiva para los cuatro efectivos que permanecían a esa hora en la seccional, pero según se supo, los numerarios habían recuperado la libertad en horas de la tarde de ayer.
Según fuentes oficiosas, cuatro de los 16 detenidos que estaban alojados en una de las celdas de la dependencia policial, todos con causas judiciales, tras limar los barrotes de la celda, aprovecharon para salir corriendo por la puerta principal de la seccional, ante el notorio descuido de los efectivos policiales.
Cuando los efectivos dieron cuenta de la dimensión del hecho, salieron a tratar de perseguirlos, pero estos ya habían ganado la calle y se fugaron en distintas direcciones del barrio Atsa de Alto Comedero.
Según pudo establecerse, los cuatro evadidos están identificados como Jose Zerda, Juan Vilte, Raúl Quispe y Jose Vargas. Dos de ellos presentarían domicilio en el barrio Malvinas, uno en el barrio Gorriti y el cuarto sería de la ciudad de Perico.
De las actuaciones sumarias se hizo cargo la Brigada de Investigaciones del barrio Alto Comedero, por disposición del fiscal de turno Aldo Lozano, en conjunto con la Unidad Regional 7 del citado sector barrial, los cuales están abocados a tratar de determinar por qué razón o en qué circunstancias había tan pocos efectivos policiales en la seccional y además tratar de establecer la ausencia del cuartelero.
Según fuentes policiales, los sujetos fugados hasta el momento no habían logrado ser recapturados, aunque ya se montó un importante operativo para dar con el paradero de los mismos. El personal abocado a esta tarea sostuvo que las recapturas serían inminentes.
Si bien los efectivos responsables de la seccional recuperaron su libertad, no están eximidos del sumario administrativo interno de la Policía provincial, donde es muy probable que sean trasladados a otra dependencia, siempre y cuando las investigaciones determinen que no haya existido complicidad ni cooperación en la evasión de los internos, ya que en tal caso les cabría figura penal.
Triste antecedente
Esta seccional cuenta con un triste antecedente en materia de fugas de internos.
En el mes de febrero del año pasado, cinco presos también se fugaron de la misma seccional del barrio Atsa; también habían limado los barrotes, pero esta vez escaparon por los techos de las viviendas contiguas a la dependencia policial.
En esa ocasión, los evadidos contaban con un frondoso prontuario de antecedentes penales y al poco tiempo fueron recapturados por los efectivos.
Este lamentable episodio deja al descubierto la situación de superpoblación de las comisarías, donde tienen que alojar a sujetos que dependen del Departamento Judicial, es decir que deberían haber estado alojados en unidades penales.
Pero además vuelve a poner en tema de discusión la negligencia de los efectivos en dejar la comisaría casi sin efectivos en las guardias y mucho peor aún, sin un numerario que quedara a cargo de los detenidos, como cuartelero, como ya está establecido en todas las seccionales.
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Cuatro detenidos se fugaron de la Seccional 56º del barrio Atsa de Alto Comedero y los efectivos policiales trabajan intensamente para dar con el paradero de los evadidos.
El hecho tuvo lugar el viernes alrededor de las 20.45, momento que se trata de determinar porque había una guardia mínima del personal y el carcelero estaba ausente. Es por eso que en un momento, por parte de la Fiscalía de Investigación penal de turno, se dictó la detención preventiva para los cuatro efectivos que permanecían a esa hora en la seccional, pero según se supo, los numerarios habían recuperado la libertad en horas de la tarde de ayer.
Según fuentes oficiosas, cuatro de los 16 detenidos que estaban alojados en una de las celdas de la dependencia policial, todos con causas judiciales, tras limar los barrotes de la celda, aprovecharon para salir corriendo por la puerta principal de la seccional, ante el notorio descuido de los efectivos policiales.
Cuando los efectivos dieron cuenta de la dimensión del hecho, salieron a tratar de perseguirlos, pero estos ya habían ganado la calle y se fugaron en distintas direcciones del barrio Atsa de Alto Comedero.
Según pudo establecerse, los cuatro evadidos están identificados como Jose Zerda, Juan Vilte, Raúl Quispe y Jose Vargas. Dos de ellos presentarían domicilio en el barrio Malvinas, uno en el barrio Gorriti y el cuarto sería de la ciudad de Perico.
De las actuaciones sumarias se hizo cargo la Brigada de Investigaciones del barrio Alto Comedero, por disposición del fiscal de turno Aldo Lozano, en conjunto con la Unidad Regional 7 del citado sector barrial, los cuales están abocados a tratar de determinar por qué razón o en qué circunstancias había tan pocos efectivos policiales en la seccional y además tratar de establecer la ausencia del cuartelero.
Según fuentes policiales, los sujetos fugados hasta el momento no habían logrado ser recapturados, aunque ya se montó un importante operativo para dar con el paradero de los mismos. El personal abocado a esta tarea sostuvo que las recapturas serían inminentes.
Si bien los efectivos responsables de la seccional recuperaron su libertad, no están eximidos del sumario administrativo interno de la Policía provincial, donde es muy probable que sean trasladados a otra dependencia, siempre y cuando las investigaciones determinen que no haya existido complicidad ni cooperación en la evasión de los internos, ya que en tal caso les cabría figura penal.
Triste antecedente
Esta seccional cuenta con un triste antecedente en materia de fugas de internos.
En el mes de febrero del año pasado, cinco presos también se fugaron de la misma seccional del barrio Atsa; también habían limado los barrotes, pero esta vez escaparon por los techos de las viviendas contiguas a la dependencia policial.
En esa ocasión, los evadidos contaban con un frondoso prontuario de antecedentes penales y al poco tiempo fueron recapturados por los efectivos.
Este lamentable episodio deja al descubierto la situación de superpoblación de las comisarías, donde tienen que alojar a sujetos que dependen del Departamento Judicial, es decir que deberían haber estado alojados en unidades penales.
Pero además vuelve a poner en tema de discusión la negligencia de los efectivos en dejar la comisaría casi sin efectivos en las guardias y mucho peor aún, sin un numerario que quedara a cargo de los detenidos, como cuartelero, como ya está establecido en todas las seccionales.