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Primeros signos de alerta | Cáncer de mama, enfermedad, mamografías

Domingo, 25 de octubre de 2015 01:30
El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de células que forman un tumor maligno. Las células normales crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Algunas veces este proceso se descontrola formando una masa de tejido que es lo que se conoce como tumor, y este se puede desarrollar en distintas partes del tejido mamario.
Los síntomas que se pueden presentar en una mujer son el bulto o nódulo palpable, cambios en la textura o enrojecimiento de la piel de las mamas, cambios en la textura y forma del pezón y secreción o sangrado por pezón. Sin embargo, es necesario recordar que las mujeres con cáncer de mama pueden experimentar este tipo de cambios, pero muchas otras no presentan ninguno de estos signos en el momento del diagnóstico, por eso la importancia de la mamografía anual aunque no se detecten anomalías.
Controles una vez al año
A partir de los 40 años, los médicos recomiendan una mamografía anual. Esto se debe a que en este periodo se puede determinar si la mujer desarrolló algún tipo de tumor, por eso se aconseja a las pacientes guardar todos los estudios para presentarlos nuevamente a su médico doce meses después. Otro método de detección de anomalías es la ecografía, que ayuda a mujeres muy jóvenes de mamas densas. En cuanto a los autoexámenes, se recomiendan realizarlos a partir de los 20 años de manera mensual. Si la persona no tuviese antecedentes de familiares con cáncer, debe realizarse las mamografías a partir de los 35 años.
Lactancia para la prevención
Además del autoexamen mamario de manera frecuente, la OMS recomendó evitar el sedentarismo, el tabaco y alcohol para prevenir la enfermedad. Además el especialista jujeño, Carlos Ibarra, indicó que recientemente se descubrió que la lactancia materna también colabora a evitar el cáncer de mama. “No es que una madre que de el pecho a su niño no va tener cáncer, pero tienen muchas menos probabilidades de desarrollarlo según los últimos estudios de un argentino en Estado Unidos”, explicó el mastólogo.
Casos de hombres
En nuestra provincia, de cada 100 mujeres con cáncer de mama, hay un hombre que también padece la enfermedad. Es por este motivo, que Ibarra también recomendó al género masculino acudir inmediatamente a un profesional si notase alguna protuberancia, cambio de color o si se segregase líquido del pezón.
El profesional agregó que los hombres, al no tener tejido glandular con grasa, detectan fácilmente nódulos y otros cambios, por lo que pueden acceder con mayor agilidad al tratamiento, que es el mismo que reciben las mujeres.
Para concluir, Ibarra, remarcó la importancia de la prevención y la información sobre la enfermedad, ya que con información y una detección temprana las probabilidades de curación son más altas.

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El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de células que forman un tumor maligno. Las células normales crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Algunas veces este proceso se descontrola formando una masa de tejido que es lo que se conoce como tumor, y este se puede desarrollar en distintas partes del tejido mamario.
Los síntomas que se pueden presentar en una mujer son el bulto o nódulo palpable, cambios en la textura o enrojecimiento de la piel de las mamas, cambios en la textura y forma del pezón y secreción o sangrado por pezón. Sin embargo, es necesario recordar que las mujeres con cáncer de mama pueden experimentar este tipo de cambios, pero muchas otras no presentan ninguno de estos signos en el momento del diagnóstico, por eso la importancia de la mamografía anual aunque no se detecten anomalías.
Controles una vez al año
A partir de los 40 años, los médicos recomiendan una mamografía anual. Esto se debe a que en este periodo se puede determinar si la mujer desarrolló algún tipo de tumor, por eso se aconseja a las pacientes guardar todos los estudios para presentarlos nuevamente a su médico doce meses después. Otro método de detección de anomalías es la ecografía, que ayuda a mujeres muy jóvenes de mamas densas. En cuanto a los autoexámenes, se recomiendan realizarlos a partir de los 20 años de manera mensual. Si la persona no tuviese antecedentes de familiares con cáncer, debe realizarse las mamografías a partir de los 35 años.
Lactancia para la prevención
Además del autoexamen mamario de manera frecuente, la OMS recomendó evitar el sedentarismo, el tabaco y alcohol para prevenir la enfermedad. Además el especialista jujeño, Carlos Ibarra, indicó que recientemente se descubrió que la lactancia materna también colabora a evitar el cáncer de mama. “No es que una madre que de el pecho a su niño no va tener cáncer, pero tienen muchas menos probabilidades de desarrollarlo según los últimos estudios de un argentino en Estado Unidos”, explicó el mastólogo.
Casos de hombres
En nuestra provincia, de cada 100 mujeres con cáncer de mama, hay un hombre que también padece la enfermedad. Es por este motivo, que Ibarra también recomendó al género masculino acudir inmediatamente a un profesional si notase alguna protuberancia, cambio de color o si se segregase líquido del pezón.
El profesional agregó que los hombres, al no tener tejido glandular con grasa, detectan fácilmente nódulos y otros cambios, por lo que pueden acceder con mayor agilidad al tratamiento, que es el mismo que reciben las mujeres.
Para concluir, Ibarra, remarcó la importancia de la prevención y la información sobre la enfermedad, ya que con información y una detección temprana las probabilidades de curación son más altas.

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