PURMAMARCA (Corresponsal). La algarabía de la primavera y la fiesta de los estudiantes aún perdura en esta localidad, donde la Comunidad Indígena de Chalala organizó el último sábado el segundo desfile de mini carrozas en el que participaron familias de la zona presentando sus bellas producciones El evento fue organizado por el área de niños y jóvenes de Chalala, un pequeño poblado ubicado a 3 kilómetros de Purmamarca, siguiendo por la ruta nacional 52. Los festejos primaverales comenzaron desde las 15 con diversas actividades y se extendieron hasta las 23.
Con mucho entusiasmo, chicos y grandes comenzaron con la construcción días previos al desfile, algunos lo hicieron en cinco días mientras que otros en tan sólo dos jornadas de trabajo dejaron listas sus obras de arte, utilizando diversos materiales como papel crepé, celofán, cartón, papel metalizado, hierro, luces y materiales reciclables como botellas de plástico.
Por la tarde, los organizadores ofrecieron juegos y merienda para todos los presentes, como así también entregaron golosinas a los niños. Cerca de las 20 el polideportivo de Chalala se convirtió en el escenario donde hicieron su paso siete mini carrozas que representaron a comunidades y familias de la zona.
La primera en pasar fue el cóndor de Chalala, la carroza que representó al área de niños y jóvenes de la Comunidad Indígena de Chalala, en sus alas el ave llevó los colores de la Bandera Whipala, aquella que representa a los pueblos originarios.
Con flores muy coloridas y con gran prolijidad se presentó en la carroza que representó a la Comunidad Indígena de Coquena, Barrio 18 de Abril. Haciendo alusión a su nombre exhibieron un cardón en medio de cerros de colores donde el Coquena reposaba junto a las princesitas vestidas de coyitas.
La mini carroza número 3 se denominó "Inocencia de la primavera" y fue construida por algunas familias de Chalala. Allí desfilaron las princesas Paloma y Nicole. La número 4 fue muy novedosa en esta edición, ya que la familia Aramayo, que la construyó, introdujo movimientos, así que el público aplaudió fuertemente al Minions que saludaba a todos los presentes moviendo sus brazos.
La calidez de la gente amenizó el frío de la noche y se quedó para ver a las siguientes "la Doctora Peluche" representando a la comunidad de Huachichocana, "El carro primaveral" de la comunidad de Chañarcito con las princesas Milagro y Morena Condorí y finalmente "El castillo primaveral" de las familias Díaz, Alancay, Liquín y Patagua.
Luego de realizar dos pasajes cada una de las minis carrozas fue premiada por su participación con trofeos, recordatorios y regalos. La coordinadora agradeció la colaboración de Eva Cruz y Daniel López, por las donaciones de trofeos. Finalmente la encargada de la organización, Nancy Cruz, fue reconocida por su gran labor en el área con la entrega de un reconocimiento.
En este segundo desfile la comunidad de Chalala demostró que con ganas y mucho esfuerzo se pueden realizar eventos de este tipo que promuevan la participación de las familias de toda la zona, porque más allá de no contar con la infraestructura necesaria los organizadores se las ingeniaron para que las carrozas pasen con luces, con una conexión simple.
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PURMAMARCA (Corresponsal). La algarabía de la primavera y la fiesta de los estudiantes aún perdura en esta localidad, donde la Comunidad Indígena de Chalala organizó el último sábado el segundo desfile de mini carrozas en el que participaron familias de la zona presentando sus bellas producciones El evento fue organizado por el área de niños y jóvenes de Chalala, un pequeño poblado ubicado a 3 kilómetros de Purmamarca, siguiendo por la ruta nacional 52. Los festejos primaverales comenzaron desde las 15 con diversas actividades y se extendieron hasta las 23.
Con mucho entusiasmo, chicos y grandes comenzaron con la construcción días previos al desfile, algunos lo hicieron en cinco días mientras que otros en tan sólo dos jornadas de trabajo dejaron listas sus obras de arte, utilizando diversos materiales como papel crepé, celofán, cartón, papel metalizado, hierro, luces y materiales reciclables como botellas de plástico.
Por la tarde, los organizadores ofrecieron juegos y merienda para todos los presentes, como así también entregaron golosinas a los niños. Cerca de las 20 el polideportivo de Chalala se convirtió en el escenario donde hicieron su paso siete mini carrozas que representaron a comunidades y familias de la zona.
La primera en pasar fue el cóndor de Chalala, la carroza que representó al área de niños y jóvenes de la Comunidad Indígena de Chalala, en sus alas el ave llevó los colores de la Bandera Whipala, aquella que representa a los pueblos originarios.
Con flores muy coloridas y con gran prolijidad se presentó en la carroza que representó a la Comunidad Indígena de Coquena, Barrio 18 de Abril. Haciendo alusión a su nombre exhibieron un cardón en medio de cerros de colores donde el Coquena reposaba junto a las princesitas vestidas de coyitas.
La mini carroza número 3 se denominó "Inocencia de la primavera" y fue construida por algunas familias de Chalala. Allí desfilaron las princesas Paloma y Nicole. La número 4 fue muy novedosa en esta edición, ya que la familia Aramayo, que la construyó, introdujo movimientos, así que el público aplaudió fuertemente al Minions que saludaba a todos los presentes moviendo sus brazos.
La calidez de la gente amenizó el frío de la noche y se quedó para ver a las siguientes "la Doctora Peluche" representando a la comunidad de Huachichocana, "El carro primaveral" de la comunidad de Chañarcito con las princesas Milagro y Morena Condorí y finalmente "El castillo primaveral" de las familias Díaz, Alancay, Liquín y Patagua.
Luego de realizar dos pasajes cada una de las minis carrozas fue premiada por su participación con trofeos, recordatorios y regalos. La coordinadora agradeció la colaboración de Eva Cruz y Daniel López, por las donaciones de trofeos. Finalmente la encargada de la organización, Nancy Cruz, fue reconocida por su gran labor en el área con la entrega de un reconocimiento.
En este segundo desfile la comunidad de Chalala demostró que con ganas y mucho esfuerzo se pueden realizar eventos de este tipo que promuevan la participación de las familias de toda la zona, porque más allá de no contar con la infraestructura necesaria los organizadores se las ingeniaron para que las carrozas pasen con luces, con una conexión simple.