Decenas de videos comenzaron a recorrer las redes sociales durante los últimos días. Es que los testigos quedaron muy impresionados. El vuelo 6313 de la aerolínea española Iberia llegó al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en San José de Costa Rica, el pasado domingo 4 de octubre. El viaje había sido tranquilo, pero el aterrizaje estuvo lejos de serlo.
Al menos para las personas que estaban en las inmediaciones de la terminal aérea, y que vieron al inmenso Airbus 340 acercarse a la pista a escasos metros de sus cabezas y de los automóviles que pasaban por una carretera lindante.
La aerolínea explicó que el piloto debió entrar volando bien bajo para contrarrestar los fuertes vientos, que impedían hacer un aterrizaje más convencional. Supuestamente, estaba todo bajo control.
Pero el margen de error era mínimo. Por eso las imágenes no tardaron en viralizarse por las redes sociales.
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Decenas de videos comenzaron a recorrer las redes sociales durante los últimos días. Es que los testigos quedaron muy impresionados. El vuelo 6313 de la aerolínea española Iberia llegó al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, en San José de Costa Rica, el pasado domingo 4 de octubre. El viaje había sido tranquilo, pero el aterrizaje estuvo lejos de serlo.
Al menos para las personas que estaban en las inmediaciones de la terminal aérea, y que vieron al inmenso Airbus 340 acercarse a la pista a escasos metros de sus cabezas y de los automóviles que pasaban por una carretera lindante.
La aerolínea explicó que el piloto debió entrar volando bien bajo para contrarrestar los fuertes vientos, que impedían hacer un aterrizaje más convencional. Supuestamente, estaba todo bajo control.
Pero el margen de error era mínimo. Por eso las imágenes no tardaron en viralizarse por las redes sociales.