Desde el jueves pasado diferentes instituciones educativas, de nivel inicial y primario principalmente, vienen desarrollando el tradicional desfile y festejo por la
noche de brujas en la provincia. A ellas se suman también las fiestas organizadas por diferentes empresas privadas y la
horda de zombies quienes, como hace años, marcharon por las calles céntricas de
San Salvador de Jujuy. La noche jujeña fue testigo también de aquellos "monstruitos" quienes, a pesar del frío y la lluvia intercambiaron un "dulce o truco".
Más allá de alguna reticencia a esta celebración, la realidad es que son los más chicos quienes mantienen viva esta tradición. A través de la televisión, internet y demás alternativas que brinda un mundo globalizado, la "noche de brujas"" es esperada por cientos de niños y adolescentes.
Las caracterizaciones de los disfraces son cada vez más jugadas; tanto en los niños como en los jóvenes que participan de la noche de
Halloween se puede observar una larga preparación en la cual participan, generalmente, los padres, amigos y demás familiares.
Hoy los disfraces han dejado de ser una "careta y una sábana", desde hace semanas los comercios de cotillón han venido exhibiendo sus mejores galas para atraer a las futuras brujas, zombies y monstruos.
Desde el jueves pasado diferentes instituciones educativas, de nivel inicial y primario principalmente, vienen desarrollando el tradicional desfile y festejo por la
noche de brujas en la provincia. A ellas se suman también las fiestas organizadas por diferentes empresas privadas y la
horda de zombies quienes, como hace años, marcharon por las calles céntricas de
San Salvador de Jujuy. La noche jujeña fue testigo también de aquellos "monstruitos" quienes, a pesar del frío y la lluvia intercambiaron un "dulce o truco".
Más allá de alguna reticencia a esta celebración, la realidad es que son los más chicos quienes mantienen viva esta tradición. A través de la televisión, internet y demás alternativas que brinda un mundo globalizado, la "noche de brujas"" es esperada por cientos de niños y adolescentes.
Las caracterizaciones de los disfraces son cada vez más jugadas; tanto en los niños como en los jóvenes que participan de la noche de
Halloween se puede observar una larga preparación en la cual participan, generalmente, los padres, amigos y demás familiares.
Hoy los disfraces han dejado de ser una "careta y una sábana", desde hace semanas los comercios de cotillón han venido exhibiendo sus mejores galas para atraer a las futuras brujas, zombies y monstruos.