Luego de la reciente recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que señaló a la carne como un alimento "cancerígeno", una especialista jujeña explicó que el estudio no es nuevo y plantea que son los embutidos y fiambres los que tendrían ese peligro debido a los conservantes usados, "nitritos y nitratos". Se recomienda bajar el consumo de estos productos, equilibrar la ingesta de carne, y se alertó sobre el asado por la exposición al carbón.
Sucede que la OMS planteó que comer carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer, vinculándolo a estudios al cáncer colorectal.
Sin embargo, y en virtud de la producción cárnica de Argentina de gran escala, la información habría sido suavizada planteando con un mensaje menos apocalíptico.
"Desde hace tiempo se sabe que las carnes procesadas como los embutidos, sean salchichas, mortadela, salame y otros embutidos, tienen un riesgo carcinogénico que está en proceso de estudio. Eso se debe a que estos productos son elaborados con nitratos y nitritos que son compuestos que ayudan a la conservación de la carne", explicó Natalia Avilas Carreras, licenciada en Bromatología y doctora en Ciencia de los Alimentos, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju).
La investigadora jujeña explicó que de esto ya se sabía, pero que ahora se difundió más tras la presentación formal de la OMS respecto a este tema, que viene estudiándose desde hace mucho tiempo, y que informó que oficialmente se considera a los embutidos en el grupo carcinogénico. Sostuvo que esto va a requerir de una evaluación de riesgo.
De hecho detalló: "El Código Alimentario Argentino permite la incorporación de nitritos y nitratos en la elaboración de embutidos, en una concentración que es una cantidad permitida, un límite máximo que es de 300 miligramos (mg) por kilogramo (kg) en el agregado que le puedan hacer a las carnes para embutidos, y en el producto final, el contenido residual, tiene que haber hasta 200 mg por kg en el embutido", precisó la especialista.
Consideró además que la OMS comunicó que oficialmente ya se considera a los embutidos como "carcinogénico" en el grupo 1, y que las carnes rojas también tienen un grado carcinogénico pero menor al de los embutidos. Por ello, consideró que requerirá de una evaluación de riesgo, para determinar cuánto se consume por día o por semana, a través de un estudio de cálculo de ingesta que permita saber si la gente está expuesta o no a ese riesgo carcinogénico.
Recordó además que hace tiempo los nutricionistas ya habían recomendado disminuir el consumo de carnes y tener una dieta balanceada, con lo cual estimó que no será lo mismo una población que consume muchos embutidos o carnes enlatadas a una que se inclina por las carnes rojas como el caso de Argentina.
"Esto no implica que ya no podamos comer más carne sino que tengamos una dieta balanceada, disminuir la cantidad de carne que consumimos, especialmente el asado porque la carne roja cuando se cocina al fuego de carbón vegetal, este también produce compuestos que son carcinogénicos", precisó.
Con respecto a los embutidos, recomendó disminuir mucho más su consumo debido al riesgo, y estimó que se debe controlar y hacer educación alimentaria. En el caso de los niños, al tener menor peso van a estar más expuesto al riesgo.
Recomiendan evitar embutidos
En base a los estudios que venían siendo conocidos, la bromatóloga e investigadora de la Unju, Natalia Avilas Carreras, explicó que lo primordial sería tratar de evitar los embutidos, que incluye el consumo de salchichas, hamburguesas y también chorizo, jamón, embutidos hechos con sangre, carne picada de ave o vísceras, y otros productos cárnicos procesados.
Sin embargo, la investigadora no recomendó dejar de consumir carne al considerar que es la que mayor cantidad de hierro absorbible aporta a la dieta humana. Se trata de “hierro hemólico”, de la carne que es más absorbible, mientras el de los vegetales es “no hemo” de menor absorción.
La recomendación se centró por ello en equilibrar la dieta consumiendo tanto granos cereales y pseudo cereales, que son abundantes en la región, y que aportan hierro y vitaminas, y componentes que ayudan a la absorción del hierro en el organismo, como acelga, espinaca, quinua, yacón y otros; además de pescados, carnes blancas, lácteos y harinas enriquecidas con hierro, que están disponibles a nivel local.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Luego de la reciente recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que señaló a la carne como un alimento "cancerígeno", una especialista jujeña explicó que el estudio no es nuevo y plantea que son los embutidos y fiambres los que tendrían ese peligro debido a los conservantes usados, "nitritos y nitratos". Se recomienda bajar el consumo de estos productos, equilibrar la ingesta de carne, y se alertó sobre el asado por la exposición al carbón.
Sucede que la OMS planteó que comer carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer, vinculándolo a estudios al cáncer colorectal.
Sin embargo, y en virtud de la producción cárnica de Argentina de gran escala, la información habría sido suavizada planteando con un mensaje menos apocalíptico.
"Desde hace tiempo se sabe que las carnes procesadas como los embutidos, sean salchichas, mortadela, salame y otros embutidos, tienen un riesgo carcinogénico que está en proceso de estudio. Eso se debe a que estos productos son elaborados con nitratos y nitritos que son compuestos que ayudan a la conservación de la carne", explicó Natalia Avilas Carreras, licenciada en Bromatología y doctora en Ciencia de los Alimentos, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju).
La investigadora jujeña explicó que de esto ya se sabía, pero que ahora se difundió más tras la presentación formal de la OMS respecto a este tema, que viene estudiándose desde hace mucho tiempo, y que informó que oficialmente se considera a los embutidos en el grupo carcinogénico. Sostuvo que esto va a requerir de una evaluación de riesgo.
De hecho detalló: "El Código Alimentario Argentino permite la incorporación de nitritos y nitratos en la elaboración de embutidos, en una concentración que es una cantidad permitida, un límite máximo que es de 300 miligramos (mg) por kilogramo (kg) en el agregado que le puedan hacer a las carnes para embutidos, y en el producto final, el contenido residual, tiene que haber hasta 200 mg por kg en el embutido", precisó la especialista.
Consideró además que la OMS comunicó que oficialmente ya se considera a los embutidos como "carcinogénico" en el grupo 1, y que las carnes rojas también tienen un grado carcinogénico pero menor al de los embutidos. Por ello, consideró que requerirá de una evaluación de riesgo, para determinar cuánto se consume por día o por semana, a través de un estudio de cálculo de ingesta que permita saber si la gente está expuesta o no a ese riesgo carcinogénico.
Recordó además que hace tiempo los nutricionistas ya habían recomendado disminuir el consumo de carnes y tener una dieta balanceada, con lo cual estimó que no será lo mismo una población que consume muchos embutidos o carnes enlatadas a una que se inclina por las carnes rojas como el caso de Argentina.
"Esto no implica que ya no podamos comer más carne sino que tengamos una dieta balanceada, disminuir la cantidad de carne que consumimos, especialmente el asado porque la carne roja cuando se cocina al fuego de carbón vegetal, este también produce compuestos que son carcinogénicos", precisó.
Con respecto a los embutidos, recomendó disminuir mucho más su consumo debido al riesgo, y estimó que se debe controlar y hacer educación alimentaria. En el caso de los niños, al tener menor peso van a estar más expuesto al riesgo.
Recomiendan evitar embutidos
En base a los estudios que venían siendo conocidos, la bromatóloga e investigadora de la Unju, Natalia Avilas Carreras, explicó que lo primordial sería tratar de evitar los embutidos, que incluye el consumo de salchichas, hamburguesas y también chorizo, jamón, embutidos hechos con sangre, carne picada de ave o vísceras, y otros productos cárnicos procesados.
Sin embargo, la investigadora no recomendó dejar de consumir carne al considerar que es la que mayor cantidad de hierro absorbible aporta a la dieta humana. Se trata de “hierro hemólico”, de la carne que es más absorbible, mientras el de los vegetales es “no hemo” de menor absorción.
La recomendación se centró por ello en equilibrar la dieta consumiendo tanto granos cereales y pseudo cereales, que son abundantes en la región, y que aportan hierro y vitaminas, y componentes que ayudan a la absorción del hierro en el organismo, como acelga, espinaca, quinua, yacón y otros; además de pescados, carnes blancas, lácteos y harinas enriquecidas con hierro, que están disponibles a nivel local.