La canciller alemana, Angela Merkel, reunida ayer con sus pares del G20 en Turquía, destacó que esta reunión envía un mensaje "decidido" tras los atentados de París en los que murieron 129 personas: "Somos más fuertes que cualquier forma de terrorismo". Para la jefa del Estado alemán, la reunión muestra la disposición de todos los países del grupo de hacer frente a toda forma de terrorismo.
En declaraciones efectuadas en Antalya, donde se reúnen las principales potencias industrializadas y los países emergentes, Merkel subrayó la importancia de que Francia, en colaboración con otros países, determine quiénes fueron los autores de los atentados y sus colaboradores. "Se lo debemos sobre todo a las víctimas y a sus familiares, pero también a nuestra propia seguridad y a los muchos refugiados inocentes que huyen de la guerra y del terrorismo", manifestó.
Además, la canciller alemana reiteró la necesidad de controlar las fronteras exteriores de la Unión Europea para "convertir lo más rápido posible la ilegalidad en legalidad" y abogó de nuevo por un reparto justo de los inmigrantes y refugiados en todo el territorio comunitario del bloque europeo.
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La canciller alemana, Angela Merkel, reunida ayer con sus pares del G20 en Turquía, destacó que esta reunión envía un mensaje "decidido" tras los atentados de París en los que murieron 129 personas: "Somos más fuertes que cualquier forma de terrorismo". Para la jefa del Estado alemán, la reunión muestra la disposición de todos los países del grupo de hacer frente a toda forma de terrorismo.
En declaraciones efectuadas en Antalya, donde se reúnen las principales potencias industrializadas y los países emergentes, Merkel subrayó la importancia de que Francia, en colaboración con otros países, determine quiénes fueron los autores de los atentados y sus colaboradores. "Se lo debemos sobre todo a las víctimas y a sus familiares, pero también a nuestra propia seguridad y a los muchos refugiados inocentes que huyen de la guerra y del terrorismo", manifestó.
Además, la canciller alemana reiteró la necesidad de controlar las fronteras exteriores de la Unión Europea para "convertir lo más rápido posible la ilegalidad en legalidad" y abogó de nuevo por un reparto justo de los inmigrantes y refugiados en todo el territorio comunitario del bloque europeo.