Durante las presentaciones iniciales realizadas por
Luis Loyola, oficial de apoyo a las
inversiones de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se refirió al potencial de riego de la Argentina explicando que el aumento en la demanda de alimentos, el incremento de sus precios y el impacto de estos últimos sobre el cambio climático brindan oportunidades para el aumento de la productividad de la agricultura irrigada.
"De todo el análisis del conjunto tanto de áreas existentes como riego complementario con nuevas áreas, la conclusión es que se podrían llegar a ampliar en Argentina con la disponibilidad del recurso, y en condiciones viables desde el punto de vista económico, 6.2 millones de hectáreas (has)", explicó Loyola y dijo que implican alrededor de 29.780 millones de dólares. Se basó en un estudio del que dio detalles y sostuvo que es una herramienta multicriterio para alcanzar esta meta, un mecanismo que sistematiza la información recopilada para identificar estrategias de acción que posibiliten la planificación de acciones y mecanismos orientados a incrementar e intensificar sosteniblemente la producción de la agricultura irrigada en la Argentina. Sostuvo que el país cuenta con un contexto favorable en relación a los recursos naturales, para incrementar el riego como herramienta eficiente para la intensificación sostenible de la producción agrícola.
Durante las presentaciones iniciales realizadas por
Luis Loyola, oficial de apoyo a las
inversiones de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se refirió al potencial de riego de la Argentina explicando que el aumento en la demanda de alimentos, el incremento de sus precios y el impacto de estos últimos sobre el cambio climático brindan oportunidades para el aumento de la productividad de la agricultura irrigada.
"De todo el análisis del conjunto tanto de áreas existentes como riego complementario con nuevas áreas, la conclusión es que se podrían llegar a ampliar en Argentina con la disponibilidad del recurso, y en condiciones viables desde el punto de vista económico, 6.2 millones de hectáreas (has)", explicó Loyola y dijo que implican alrededor de 29.780 millones de dólares. Se basó en un estudio del que dio detalles y sostuvo que es una herramienta multicriterio para alcanzar esta meta, un mecanismo que sistematiza la información recopilada para identificar estrategias de acción que posibiliten la planificación de acciones y mecanismos orientados a incrementar e intensificar sosteniblemente la producción de la agricultura irrigada en la Argentina. Sostuvo que el país cuenta con un contexto favorable en relación a los recursos naturales, para incrementar el riego como herramienta eficiente para la intensificación sostenible de la producción agrícola.