¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
20 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Histórico apretón de manos

Domingo, 08 de noviembre de 2015 01:30
ENCUENTRO / MA YING-JEOU Y XI JINPING SE DIERON UN HISTÓRICO APRETÓN DE MANOS.
Los presidentes de China y Taiwán celebraron ayer una histórica cumbre en Singapur, la primera entre ambas partes desde su divorcio político hace 66 años, en la que se dieron un largo apretón de manos e intercambiaron afectuosas palabras.
El presidente chino Xi Jinping y el taiwanés Ma Ying-jeou se dieron durante un minuto la mano, sonrientes, ante una masa de periodistas congregados en un hotel de Singapur, antes de iniciar su reunión a puertas cerradas.
"El desarrollo de las relaciones entre las dos orillas del estrecho durante los últimos 66 años demuestra que sean cuales sean las dificultades que nuestros compatriotas han debido afrontar de ambos lados, y sea cual sea la duración de nuestra separación, ninguna fuerza puede separarnos", declaró Xi. "Aunque estén rotos, nuestros huesos siguen unidos por los tendones. Seguimos siendo hermanos, compatriotas, la misma sangre corre por nuestras venas", añadió el dirigente chino.
A su vez, el taiwanés pidió respeto mutuo después de décadas de hostilidades y rivalidad.
El encuentro, en terreno neutral, fue el primero entre dirigentes de ambos regímenes desde el final de la guerra civil y la fundación de la China Popular en 1949, cuando los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se refugiaron en Taiwán. China considera Taiwán como parte de su territorio que debe ser reunificado, incluso por la fuerza si es necesario.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Los presidentes de China y Taiwán celebraron ayer una histórica cumbre en Singapur, la primera entre ambas partes desde su divorcio político hace 66 años, en la que se dieron un largo apretón de manos e intercambiaron afectuosas palabras.
El presidente chino Xi Jinping y el taiwanés Ma Ying-jeou se dieron durante un minuto la mano, sonrientes, ante una masa de periodistas congregados en un hotel de Singapur, antes de iniciar su reunión a puertas cerradas.
"El desarrollo de las relaciones entre las dos orillas del estrecho durante los últimos 66 años demuestra que sean cuales sean las dificultades que nuestros compatriotas han debido afrontar de ambos lados, y sea cual sea la duración de nuestra separación, ninguna fuerza puede separarnos", declaró Xi. "Aunque estén rotos, nuestros huesos siguen unidos por los tendones. Seguimos siendo hermanos, compatriotas, la misma sangre corre por nuestras venas", añadió el dirigente chino.
A su vez, el taiwanés pidió respeto mutuo después de décadas de hostilidades y rivalidad.
El encuentro, en terreno neutral, fue el primero entre dirigentes de ambos regímenes desde el final de la guerra civil y la fundación de la China Popular en 1949, cuando los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se refugiaron en Taiwán. China considera Taiwán como parte de su territorio que debe ser reunificado, incluso por la fuerza si es necesario.

Temas de la nota