¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
23 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Multitudinaria misa de despedida al Papa

Martes, 01 de diciembre de 2015 01:30
DESPEDIDA / EL PAPA FRANCISCO FUE RECIBIDO POR MILES DE FIELES EN EL ESTADIO DE DEPORTIVO DE BANGUI. 
El papa Francisco celebró ayer una colorida y multitudinaria misa en el estadio deportivo de Bangui que sirvió de broche final a su primera gira por el continente africano, ceremonia en la que pidió a los centroafricanos que se perdonen mutuamente y trabajen juntos por la paz.
El pontífice, que durante los seis últimos días también visitó Kenia y Uganda, volvió a darse un baño de multitudes en el austero complejo de Barthélémy Boganda.
El último servicio religioso que ofició Francisco antes de partir de vuelta al Vaticano estuvo salpicado, como en sus anteriores etapas, de bailes y cánticos envueltos en los colores de la bandera nacional, que añade el verde y azul a la simbología vaticana.
Durante el oficio, el Papa reiteró el mensaje central de su visita: "Dialogar con el que es diferente".
Es necesario, predicó, "perdonar al que nos ha hecho daño, comprometernos a construir una sociedad más justa y fraterna en la que ninguno se sienta abandonado". "Ustedes, queridos centroafricanos, deben mirar sobre todo al futuro y, apoyándose en el camino ya recorrido, decidirse con determinación a abrir una nueva etapa en la historia cristiana de su país, a lanzarse hacia nuevos horizontes", añadió.
Francisco llegó a un estadio abarrotado por cerca de 30.000 personas. Lo hizo en un papamóvil abierto y más rudimentario que en otras visitas, pero custodiado por un gran número de guardaespaldas y un apabullante cordón de seguridad.
Curiosamente, el último gran acto celebrado en este mismo recinto fue un mitin del expresidente François Bozizé días antes del golpe de estado de los rebeldes Séléka (del norte musulmán) en marzo del año 2013.
Fue ese levantamiento el que desató un espiral violento que ha enfrentado desde entonces a comunidades de esta confesión y milicias civiles cristianas, la religión mayoritaria en el país.
"¿Habéis visto, musulmanes? El Papa ha llegado a casa", cantaba a la llegada del pontífice un grupo de mujeres, resguardadas del sol por paraguas y vestidas con ropas de colores personalizadas con el rostro de Francisco que se convirtieron en el uniforme oficial del evento.
Incluso la presidente de la transición, Catherine Samba-Panza, recibió al pontífice en la tribuna de autoridades con un alegre vestido en tonos azules y rojos en la que el principal motivo era una foto de Jorge Bergoglio.
A diferencia de los actos de Nairobi y Kampala, esta vez no hubo móviles ni selfies que retrataran la efeméride: Los centroafricanos, entre los más pobres del continente, se conformaron con agitar banderines vaticanos, palmas y cruces de madera para saludar al tan esperado Francisco.
La escenografía de la ceremonia recurrió a motivos sencillos como canoas, cestas o faldas de esparto, que fusionaron las raíces más tradicionales de la cultura centroafricana con el culto católico.
Invitación especial
El papa Francisco invitó a 7.000 sin techo, refugiados y pobres de toda Roma al preestreno de la película sobre su vida “Llamame Francisco”, que se proyectará hoy en el Aula Paulo VI del Vaticano.
El sumo pontífice quiso invitar a la avant premiere de la película que se distribuirá en Italia a partir del 3 de diciembre “a los pobres, los sin techo, los refugiados, los más necesitados con sus voluntarios, religiosos y laicos que trabajan a diario en la caridad”, según comunicó ayer la Limosnería Apostólica en un comunicado.
Por lo tanto, “todos los billetes de 7.000 disponibles se han reservado exclusivamente a los pobres y a los voluntarios y distribuido a través de las parroquias, las asociaciones y las diversas organizaciones benéficas de la ciudad de Roma y en la provincia”.
De acuerdo a lo comunicado por el organismo encargado de la ayuda social en Vaticano, antes de la proyección de la película “la Banda de la Guardia Suiza ofrecerá, como regalo a todos estos invitados de honor, la realización de algunas canciones”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El papa Francisco celebró ayer una colorida y multitudinaria misa en el estadio deportivo de Bangui que sirvió de broche final a su primera gira por el continente africano, ceremonia en la que pidió a los centroafricanos que se perdonen mutuamente y trabajen juntos por la paz.
El pontífice, que durante los seis últimos días también visitó Kenia y Uganda, volvió a darse un baño de multitudes en el austero complejo de Barthélémy Boganda.
El último servicio religioso que ofició Francisco antes de partir de vuelta al Vaticano estuvo salpicado, como en sus anteriores etapas, de bailes y cánticos envueltos en los colores de la bandera nacional, que añade el verde y azul a la simbología vaticana.
Durante el oficio, el Papa reiteró el mensaje central de su visita: "Dialogar con el que es diferente".
Es necesario, predicó, "perdonar al que nos ha hecho daño, comprometernos a construir una sociedad más justa y fraterna en la que ninguno se sienta abandonado". "Ustedes, queridos centroafricanos, deben mirar sobre todo al futuro y, apoyándose en el camino ya recorrido, decidirse con determinación a abrir una nueva etapa en la historia cristiana de su país, a lanzarse hacia nuevos horizontes", añadió.
Francisco llegó a un estadio abarrotado por cerca de 30.000 personas. Lo hizo en un papamóvil abierto y más rudimentario que en otras visitas, pero custodiado por un gran número de guardaespaldas y un apabullante cordón de seguridad.
Curiosamente, el último gran acto celebrado en este mismo recinto fue un mitin del expresidente François Bozizé días antes del golpe de estado de los rebeldes Séléka (del norte musulmán) en marzo del año 2013.
Fue ese levantamiento el que desató un espiral violento que ha enfrentado desde entonces a comunidades de esta confesión y milicias civiles cristianas, la religión mayoritaria en el país.
"¿Habéis visto, musulmanes? El Papa ha llegado a casa", cantaba a la llegada del pontífice un grupo de mujeres, resguardadas del sol por paraguas y vestidas con ropas de colores personalizadas con el rostro de Francisco que se convirtieron en el uniforme oficial del evento.
Incluso la presidente de la transición, Catherine Samba-Panza, recibió al pontífice en la tribuna de autoridades con un alegre vestido en tonos azules y rojos en la que el principal motivo era una foto de Jorge Bergoglio.
A diferencia de los actos de Nairobi y Kampala, esta vez no hubo móviles ni selfies que retrataran la efeméride: Los centroafricanos, entre los más pobres del continente, se conformaron con agitar banderines vaticanos, palmas y cruces de madera para saludar al tan esperado Francisco.
La escenografía de la ceremonia recurrió a motivos sencillos como canoas, cestas o faldas de esparto, que fusionaron las raíces más tradicionales de la cultura centroafricana con el culto católico.
Invitación especial
El papa Francisco invitó a 7.000 sin techo, refugiados y pobres de toda Roma al preestreno de la película sobre su vida “Llamame Francisco”, que se proyectará hoy en el Aula Paulo VI del Vaticano.
El sumo pontífice quiso invitar a la avant premiere de la película que se distribuirá en Italia a partir del 3 de diciembre “a los pobres, los sin techo, los refugiados, los más necesitados con sus voluntarios, religiosos y laicos que trabajan a diario en la caridad”, según comunicó ayer la Limosnería Apostólica en un comunicado.
Por lo tanto, “todos los billetes de 7.000 disponibles se han reservado exclusivamente a los pobres y a los voluntarios y distribuido a través de las parroquias, las asociaciones y las diversas organizaciones benéficas de la ciudad de Roma y en la provincia”.
De acuerdo a lo comunicado por el organismo encargado de la ayuda social en Vaticano, antes de la proyección de la película “la Banda de la Guardia Suiza ofrecerá, como regalo a todos estos invitados de honor, la realización de algunas canciones”.

Temas de la nota