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Pasajero cobrará 100 mil pesos

Jueves, 10 de diciembre de 2015 01:30
La Justicia de Rosario condenó a la empresa de transporte "Manuel Tienda León" a indemnizar en cien mil pesos a un pasajero que tres años atrás sufrió el robo de sus pertenencias durante un viaje en minibús.
De acuerdo con el fallo que fue firmado en los Tribunales por el juez en lo Civil y Comercial Carlos Cadierno, quien consideró que la firma no tomó las suficientes medidas de seguridad para evitar el robo.
El hecho se produjo en la medianoche del 10 de setiembre del 2012.
Todo se inició cuando el chofer de un minibús que tenía como destino al aeropuerto de Ezeiza se detuvo para levantar a un pasajero que estaba acompañado por otras 3 personas.
En el momento en el que el conductor se dispuso a abrir la bodega del transporte para depositar las valijas del nuevo pasajero, éste y sus acompañantes sacaron armas, lo redujeron y tomaron el minibús.
Los delincuentes hicieron recorrer al transporte unos cien metros y luego de apoderarse del equipaje, escaparon en una camioneta.
La denuncia contra la empresa la hizo un pasajero que se dirigía al Aeropuerto de Ezeiza para abordar un vuelo a Australia. El juez Cadierno consideró que "el transportista no ha adoptado las medidas de seguridad a su alcance" y que en el asalto no hubo delincuentes que actuaron con sorpresa, sino que fue liderado por un supuesto pasajero que contrató el servicio en las oficinas de la firma.
Por lo tanto, juzgó que "las medidas de seguridad no resultaron idóneas para desalentar el asalto", dijo.

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La Justicia de Rosario condenó a la empresa de transporte "Manuel Tienda León" a indemnizar en cien mil pesos a un pasajero que tres años atrás sufrió el robo de sus pertenencias durante un viaje en minibús.
De acuerdo con el fallo que fue firmado en los Tribunales por el juez en lo Civil y Comercial Carlos Cadierno, quien consideró que la firma no tomó las suficientes medidas de seguridad para evitar el robo.
El hecho se produjo en la medianoche del 10 de setiembre del 2012.
Todo se inició cuando el chofer de un minibús que tenía como destino al aeropuerto de Ezeiza se detuvo para levantar a un pasajero que estaba acompañado por otras 3 personas.
En el momento en el que el conductor se dispuso a abrir la bodega del transporte para depositar las valijas del nuevo pasajero, éste y sus acompañantes sacaron armas, lo redujeron y tomaron el minibús.
Los delincuentes hicieron recorrer al transporte unos cien metros y luego de apoderarse del equipaje, escaparon en una camioneta.
La denuncia contra la empresa la hizo un pasajero que se dirigía al Aeropuerto de Ezeiza para abordar un vuelo a Australia. El juez Cadierno consideró que "el transportista no ha adoptado las medidas de seguridad a su alcance" y que en el asalto no hubo delincuentes que actuaron con sorpresa, sino que fue liderado por un supuesto pasajero que contrató el servicio en las oficinas de la firma.
Por lo tanto, juzgó que "las medidas de seguridad no resultaron idóneas para desalentar el asalto", dijo.

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