Acompañado por unos 15.000 hinchas,
River Plate jugará hoy desde las 7.30 en
Osaka la semifinal del
Mundial de Clubes ante el Sanfrecce Hiroshima, revelación del torneo, con el partido final por el título del domingo en el horizonte, cuando podría enfrentarse al Barcelona por un trofeo que le falta en sus vitrinas.
Aislada a un hotel a unos 20 kilómetros del centro de Osaka, la expedición de los "millonarios" espera con "ansiedad" el duelo, como reconoció en la previa el capitán Marcelo Barovero, el momento de saltar al césped, después de una semana en Japón.
En el estadio Nagai, se enfrentarán un equipo que llega al tope de su nivel competitivo, tras una racha frenética en la que ha encadenado tres triunfos cruciales, el Sanfrecce Hiroshima, ante otro que lucha por no perder el ritmo, River Plate, que apenas jugó un partido oficial en las últimas tres semanas.
Los japoneses en este Mundial de Clubes encadenaron triunfos ante el Auckland City (2 a 0) y el Mazembe (3 a 0), respectivos campeones de Oceanía y África.
"Es un equipo ordenado, con una idea de juego que no la abandona nunca" explicó sobre el combinado de Hiroshima, Barovero.
"Nosotros tenemos que seguir con nuestra idea de juego, la que siempre nos caracterizó. El Sanfrecce intenta salir tocando la pelota, lo que puede ser una ventaja para nosotros a la hora de presionar", añadió Lucho González.
Por el contrario River Plate compitió por última vez el 26 de noviembre cuando empató 2 a 2 ante Huracán y quedó eliminado Copa Sudamericana. Desde entonces la plantilla vive con una obsesión, el Mundial de Clubes, competición que falta en las repletas vitrinas del "Monumental".
Acompañado por unos 15.000 hinchas,
River Plate jugará hoy desde las 7.30 en
Osaka la semifinal del
Mundial de Clubes ante el Sanfrecce Hiroshima, revelación del torneo, con el partido final por el título del domingo en el horizonte, cuando podría enfrentarse al Barcelona por un trofeo que le falta en sus vitrinas.
Aislada a un hotel a unos 20 kilómetros del centro de Osaka, la expedición de los "millonarios" espera con "ansiedad" el duelo, como reconoció en la previa el capitán Marcelo Barovero, el momento de saltar al césped, después de una semana en Japón.
En el estadio Nagai, se enfrentarán un equipo que llega al tope de su nivel competitivo, tras una racha frenética en la que ha encadenado tres triunfos cruciales, el Sanfrecce Hiroshima, ante otro que lucha por no perder el ritmo, River Plate, que apenas jugó un partido oficial en las últimas tres semanas.
Los japoneses en este Mundial de Clubes encadenaron triunfos ante el Auckland City (2 a 0) y el Mazembe (3 a 0), respectivos campeones de Oceanía y África.
"Es un equipo ordenado, con una idea de juego que no la abandona nunca" explicó sobre el combinado de Hiroshima, Barovero.
"Nosotros tenemos que seguir con nuestra idea de juego, la que siempre nos caracterizó. El Sanfrecce intenta salir tocando la pelota, lo que puede ser una ventaja para nosotros a la hora de presionar", añadió Lucho González.
Por el contrario River Plate compitió por última vez el 26 de noviembre cuando empató 2 a 2 ante Huracán y quedó eliminado Copa Sudamericana. Desde entonces la plantilla vive con una obsesión, el Mundial de Clubes, competición que falta en las repletas vitrinas del "Monumental".