El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, se reunió ayer con la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, a quien le comunicó la decisión oficial de suspender el nuevo Código Procesal Penal y otras leyes que le sumaban atribuciones a la jefa de los fiscales.
Mientras sigue firme el pedido de renuncia del Gobierno a Gils Carbó, el ministro y la procuradora mantuvieron un encuentro "cordial", en el que se centraron en la postergación del nuevo Código Procesal Penal, que estaba prevista para el 1 de marzo de 2016, para pasar del sistema inquisitivo al acusatorio.
El nuevo Código Procesal Penal otorga mayor protagonismo a los fiscales, ya que de acuerdo a la última modificación votada este año por el Congreso, ahora estarán a cargo de la investigación y podrán realizar las imputaciones penales.
Según informó la cartera de Justicia, Garavano le comunicó a Gils Carbó "la decisión de suspender la implementación del Código Procesal Penal" y de "reformar varios artículos de las leyes orgánicas del Ministerio Público, relacionadas con la implementación". A entender del Poder Ejecutivo, antes de que los fiscales tengan mayor protagonismo en las causas, debe existir un sistema de "contrapesos".
Un paso al costado
La reunión se dio luego de que este martes la Procuradora ratificara que no tiene intenciones de dar un paso al costado, tal como espera el nuevo gobierno.
Fuentes de la Procuración indicaron que la conversación se centró en los pasos a seguir para diagramar un nuevo proceso de puesta en funcionamiento del sistema acusatorio, que tras la suspensión no tiene fecha para su implementación.
Previamente fuentes oficiales habían indicado que en la reunión Garavano reiteró a la fiscal que debería "dar un paso al costado", pero luego aclararon que esa solicitud no fue personal sino que la había hecho a través de una radio.
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El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, se reunió ayer con la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, a quien le comunicó la decisión oficial de suspender el nuevo Código Procesal Penal y otras leyes que le sumaban atribuciones a la jefa de los fiscales.
Mientras sigue firme el pedido de renuncia del Gobierno a Gils Carbó, el ministro y la procuradora mantuvieron un encuentro "cordial", en el que se centraron en la postergación del nuevo Código Procesal Penal, que estaba prevista para el 1 de marzo de 2016, para pasar del sistema inquisitivo al acusatorio.
El nuevo Código Procesal Penal otorga mayor protagonismo a los fiscales, ya que de acuerdo a la última modificación votada este año por el Congreso, ahora estarán a cargo de la investigación y podrán realizar las imputaciones penales.
Según informó la cartera de Justicia, Garavano le comunicó a Gils Carbó "la decisión de suspender la implementación del Código Procesal Penal" y de "reformar varios artículos de las leyes orgánicas del Ministerio Público, relacionadas con la implementación". A entender del Poder Ejecutivo, antes de que los fiscales tengan mayor protagonismo en las causas, debe existir un sistema de "contrapesos".
Un paso al costado
La reunión se dio luego de que este martes la Procuradora ratificara que no tiene intenciones de dar un paso al costado, tal como espera el nuevo gobierno.
Fuentes de la Procuración indicaron que la conversación se centró en los pasos a seguir para diagramar un nuevo proceso de puesta en funcionamiento del sistema acusatorio, que tras la suspensión no tiene fecha para su implementación.
Previamente fuentes oficiales habían indicado que en la reunión Garavano reiteró a la fiscal que debería "dar un paso al costado", pero luego aclararon que esa solicitud no fue personal sino que la había hecho a través de una radio.