SAN PEDRO (Corresponsal). Como ya es tradicional, cuando diciembre se anuncia en el calendario, llega el tiempo en que miles de jóvenes se aprestan a vivir el momento cumbre de una de las etapas más maravillosas de su vida como lo es el paso por la escuela secundaria y el corolario es la
Cena Blanca.
Como siempre un sector de la
plaza general Manuel Belgrano y el atrio del templo matriz fueron el escenario para que los egresados realicen su pasaje. El
padre Daniel Baca junto a miembros de su comunidad, asumieron la responsabilidad de organizar todo lo referente al paso de los chicos, levantando un imponente escenario donde fue colocada en un sitial de honor la imagen de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, a cuyos pies los egresados depositaron su clavel, saludaron a la Virgen y pidieron su bendición para la nueva etapa que emprenderán el próximo año. También el municipio hizo su aporte a través de la Dirección de Cultura. Todos los jóvenes se congregaron en un parque cerrado y en un prolijo y organizado pasaje, ingresaban a calle Mitre para luego ascender al escenario saludar a la Virgen y dirigirse luego a la glorieta para la foto grupal. Como siempre, un párrafo especial mereció la presencia de los integrantes de la Banda de Música Juvenil de la Policía de la Provincia, que con un exquisito repertorio acompañó el paso de los egresados. Tras el pasaje los jóvenes se dirigieron a los distintos lugares donde compartieron la cena.