El sector de tratamiento de residuos urbanos y efluentes en su conjunto representa el 14 % de las emisiones. En este sector el planteo del experto de la FAO apunta a modernizar la planta de separación de residuos y posiblemente la generación de biogás. "En ese contexto Jujuy puede anticiparse incorporando a la agenda tres acciones inmediatas: generar capacidades profesionales y técnicas locales, plantear a la Nación un sistema federal de metas de emisiones y pagos por resultados provinciales, y priorizar proyectos de reducción de emisiones y adaptación como los aquí planteados", dijo Adolfo Kindgard. Para ello existen leyes y fondos nacionales como la Ley promoción de bosques cultivados, la de presupuestos mínimos bosques nativos, de energía plus, cooperación y fondos internacionales como el Fondo verde del clima, ONU-Redd, Banco Mundial y otros, y la posibilidad de vínculos con empresas privadas emisoras. "Un nuevo horizonte de desarrollo está planteado para la provincia y depende de todos nosotros aprovecharlo a tiempo para liderar el cambio argentino hacia una economía verde".
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El sector de tratamiento de residuos urbanos y efluentes en su conjunto representa el 14 % de las emisiones. En este sector el planteo del experto de la FAO apunta a modernizar la planta de separación de residuos y posiblemente la generación de biogás. "En ese contexto Jujuy puede anticiparse incorporando a la agenda tres acciones inmediatas: generar capacidades profesionales y técnicas locales, plantear a la Nación un sistema federal de metas de emisiones y pagos por resultados provinciales, y priorizar proyectos de reducción de emisiones y adaptación como los aquí planteados", dijo Adolfo Kindgard. Para ello existen leyes y fondos nacionales como la Ley promoción de bosques cultivados, la de presupuestos mínimos bosques nativos, de energía plus, cooperación y fondos internacionales como el Fondo verde del clima, ONU-Redd, Banco Mundial y otros, y la posibilidad de vínculos con empresas privadas emisoras. "Un nuevo horizonte de desarrollo está planteado para la provincia y depende de todos nosotros aprovecharlo a tiempo para liderar el cambio argentino hacia una economía verde".
Cambios planteados en el transporte de pasajeros y en el de cargas
Otra de las propuestas del experto de la FAO, Adolfo Kindgard, para la provincia en el marco del nuevo contexto favorecido por el Acuerdo Climático de París para el subsector transporte es la recuperación de las vías, estaciones y vagones de modo de adecuarlas a un tren eléctrico eficiente inter-urbano entre Yala y Palpalá, además de facilitar la movilidad cotidiana entre los suburbios y el centro de la ciudad, lo que reduciría entre un 10 y un 20 % las emisiones totales.
Si a ello se le sumara la reactivación del tren turístico de Quebrada y Puna se podría reducir casi al 40 % las emisiones del sector, además de contribuir a la marca turismo verde de la provincia.
El reemplazo de combustibles fósiles por bioetanol a partir de la caña de azúcar es otro rubro donde se cuenta con experiencia, ventajas y un gran horizonte de desarrollo, según el planteo del experto.
Hay que tener en cuenta que Jujuy tiene tierras aptas para triplicar la superficie de caña si se hacen las obras de riego necesarias.
Se propone un cambio de matriz energética por una que sea más limpia
El cambio de la matriz energética local y la exportación de energía limpia pueden tener un rol protagónico en el futuro de la economía de la provincia. La radiación solar por metro cuadrada (watts /m2) en la Puna es de las más elevadas de la Tierra. La cantidad de energía por metro cuadrado es la ventaja comparativa que permitirá a Jujuy liderar este cambio.
Según el experto jujeño Kindgard, el fomento y desarrollo de la energía solar y geotérmica en la Puna abastecería completamente el consumo provincial y generaría excedentes, y promovería las fábricas, talleres y el Know-how local. El conocimiento y experiencia en energías limpias será en el futuro, un servicio de exportación de alto valor agregado.
La generación de electricidad a partir de materia orgánica como madera cultivada o bagazo, completarían un cuadro donde Jujuy tiene todo para liderar las energías limpias. La generación de energía eólica o las micro hidroeléctricas de nuestros ríos podría ser otras fuentes de energías no renovables
Proponen medidas inmediatas
Para que los jujeños puedan aprovechar sus ventajas ante el nuevo escenario que plantea este acuerdo es importante que los decisores políticos reaccionen a tiempo. Kindgard plantea establecer políticas públicas de corto y mediano plazo que permitan a la provincia ir hacia una economía verde, financiando el cambio con las herramientas y fondos que generó el acuerdo de París.
En el corto plazo, plantea que hay que desarrollar capacidades locales relacionadas al cambio climático e iniciar una discusión sobre beneficios de pagos por resultados con la Nación. Al mismo tiempo, diseñar una estrategia provincial de mitigación y adaptación basada en los sectores determinantes; modificar la matriz energética y de transporte provincial; gestionar los bosques naturales e implantados para aumentar stocks de carbono; reemplazar paulatinamente el hierro y cemento por madera en construcción de viviendas sociales; hacer más eficiente el uso de energía industrial y residencial, y modernizar el tratamiento de la basura y efluentes.
Además de un desarrollo sustentable y el crecimiento con innovación de las industrias, los servicios y conocimiento, la economía verde traería aparejados otros beneficios para la provincia.
"El posicionamiento prematuro de Jujuy como provincia "verde' considerando nuestro patrimonio paisajístico y biodiversidad, nos abriría puertas hacia el turismo del futuro. Jujuy con sus selvas, ríos, montañas y tierras áridas podría convertirse en aquel paraíso natural que muchos aspiramos visitar", dijo. Un trabajo de marketing apoyado en la transición hacia una economía provincial verde y la adecuación del sector turístico a los estándares ecológicos, podría ser la marca distintiva del destino Jujuy del futuro. Los fondos destinados a la adaptación al cambio climático podrían motorizar la modernización del riego; y crear fondos de aseguro agropecuario además de la generación de capacidades profesionales para el control y monitoreo de la agricultura y el clima.
Impacto del acuerdo de la COP21
"El mundo, luego de varios intentos fallidos parece haber tomado nota de la amenaza que supone para todos el cambio climático y por ello el acuerdo climático de París supone el comienzo de una nueva era en la lucha contra el cambio climático", afirmó el experto Adolfo Kindgard.
La conferencia de las partes Nº 21, realizada en París la semana pasada (COP21) alcanzó un primer acuerdo histórico en este mes fijando como meta que la temperatura planetaria no aumente más de 2º C para 2030. Los países firmantes elevarán sus propuestas de reducción de emisiones de GEI a la Cmnucc (Convención marco de Naciones Unidas para el cambio climático), y cada 5 años deberán mejorar sus propuestas.
Desde 2016 estará disponible un fondo de 100 mil millones de dólares destinado a financiar proyectos de mitigación, es decir reducción de emisiones, y adaptación, es decir preparación para los cambios en el clima. El instrumento de comunicación serán los inventarios de GEI que cada país deberá presentar según las metodologías científicas propuestas por el Ipcc y expertos de la convención revisarán bajo esa lupa. Otra novedad del acuerdo es que los países que superen sus metas de reducción podrán transferir a aquello que no la hayan alcanzado mediante un mecanismo de mercado. "Argentina podría vender sus excedentes de reducción a los países que hayan podido cumplir su meta. Del mismo modo, si se pudiera establecer un sistema federal de metas, Jujuy podría comercializar nacionalmente sus excedentes de reducciones con las provincias petroleras", enfatizó el experto.
Adecuación agrícola
El sector agropecuario, forestal y de cambio de uso del suelo representa el 38 % de las emisiones provinciales totales siendo un 11 % por agricultura, 1 % cambio de uso de suelo, 7 % por ganadería y 7 % variaciones en el stock de carbono de los bosques. Por ello se plantea promover prácticas de manejo del suelo con labranza mínima y la "caña verde" (quema de residuos de cosecha), que junto a los aumentos en la eficiencia ganadera permitiría reducir a la mitad las emisiones del sector.