Es de público conocimiento que la pirotecnia provoca estruendos ensordecedores sumamente nocivos para el humano.
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Es de público conocimiento que la pirotecnia provoca estruendos ensordecedores sumamente nocivos para el humano.
También se sabe que su manipulación puede presentar secuelas imborrables en las personas aunque, paradójicamente, es el mismo hombre el que la compra. En cambio, quienes no eligen ser víctimas, son los animales. Por eso, en su representación, los animalistas volvieron a pronunciarse en contra del uso de la pirotecnia, y al no obtener respuestas favorables por parte de las autoridades a la hora de aprobar una ley, optaron nuevamente por llamar a la concientización.
Aunque ya son numerosas las provincias del país que avanzaron en su legislación para controlar el uso de pirotecnia a causa de los serios daños que produce a personas, animales y al medio ambiente en general, en ninguna ciudad de nuestra provincia fue reglamentada ninguna ordenanza que la regule.
Durante el corriente año, la Unión por una República Animalista y Cívica (Urac) a través de su titular en la provincia, José María Albizo Cazón, presentó al Concejo Deliberante y a la Legislatura proyectos que hablan de "pirotecnia controlada".
La propuesta fue creada por el impacto negativo que produce la utilización o tenencia de los explosivos en el ambiente, en los animales y las personas.
Además se destaca que, a pesar de que cada año las entidades defensoras del derecho de los animales difunden las medidas de concientización, los accidentes continúan siendo numerosos, tanto sobre la salud de las personas como de los animales. En este último caso los perros son los más afectados, ya que por su hipersensibilidad auditiva, se registran luego de las fiestas gran cantidad de mascotas extraviadas, otras enferman al atravesar crisis de ansiedad y de pánico, e incluso ocurren muertes cuando los canes intentan escapar de los estruendos tratando instintivamente disminuir su miedo.
El proyecto habla de "control" porque la iniciativa prohibe la comercialización, tenencia, uso, manipulación, deposito, circulación y transporte de elementos de pirotecnia, entendiendo como tal a la técnica de fabricación y utilización de materiales explosivos. Entre ellos se incluye cohetes, petardos, rompe portones, bombas de estruendo, "cañitas" voladoras, luces de bengala, fuego de artificio y cualquier otro elemento similar que produzca combustión.
Sin embargo, y pensando en quienes esperan un espectáculo de luces y colores, el proyecto también propone que sólo un día en el año y en un horario restringido, personal especializado pueda utilizar los explosivos en un sitio alejado de la ciudad, a manera de espectáculo.
Urac tomó como modelo la legislación de otras ciudades, y se aclara que el espectáculo debe ser lo suficientemente distante para no afectar la percepción de los animales y de todos los vecinos que no disfruten del sonido de estos explosivos.
Además, los animalistas pautaron en su proyecto que las autoridades en cooperación con organizaciones de defensa del derecho animal, realicen campañas de información, educación y difusión, referente a la importancia que reviste para la población la prohibición de la pirotecnia. Del mismo modo aconsejaron a los funcionarios que apliquen la ley aplicar multas y de decomisar los elementos que se vendan en la vía pública.
Aunque la idea es acotada y existen numerosos antecedentes en el resto del país.
Estos puntos fundamentales fueron presentados bajo el expediente 6963/2015 al municipio en mayo, así como al Concejo Deliberante, órgano al que además se adjuntaron cerca de 400 firmas que acompañando el documento.
En julio se entregó el proyecto de ley a la Legislatura de la Provincia con modificaciones en los órganos de aplicación. No se recibieron respuestas positivas y los amantes de los animales esperan que pueda tratarse el próximo año.
Libres de pirotecnia
En nuestro país hay dos provincias modelo en este accionar que prohibieron la pirotecnia en todo su territorio y ellas son Neuquén y Tierra del Fuego.
Existen además ciudades libres adheridas a una ordenanza que la prohibe, entre ellas Viedma en Río Negro; Granadero Baigorria, Rincón, Coronda y Venado Tuerto en Santa Fe; Comodoro Rivadavía y Trelew en Chubut; Chacabuco y Florencia Varela en Buenos Aires; Guatraché en La Pampa; Carlos Paz, Arroyito , Cosquín y Río Cuarto en Córdoba y Ciudad de la Punta en San Luis.