Las principales pistas que actualmente manejan los investigadores del crimen de
Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en una playa del departamento uruguayo de Rocha, apuntan a allegados a la familia de la madrina de la chica y a un eventual problema por el consumo de marihuana en la zona.
Esas hipótesis se fundan en las conclusiones sacadas por el médico forense
Guido Berro, que actuó en la causa a pedido de la familia de la víctima, en el sentido de que la fuerza ejercida en el crimen correspondería a un autor adolescente o a una mujer.
También, de acuerdo con lo publicado ayer por un diario de
Montevideo, los investigadores del caso sabían que la chica consumía marihuana y estiman la posibilidad de que el 28 de diciembre pasado, cuando salió a caminar por la playa desde la casa de su madrina, en el balneario de Balizas, era para adquirir esa sustancia.
Berro concluyó que la chica fue asfixiada tras ser atacada con un arma blanca y golpeada por uno o más adolescentes, o mujeres, por lo que se infiere que pudo haber una pelea en torno a la venta de marihuana.
El forense también concluyó que no hubo intención primaria de concretar el crimen y que tampoco existió un ataque sexual.
Una de las posibles claves en la investigación es el tipo genético de la sangre encontrada en el interior de la mochila de Lola, que no se corresponde con la chica, ni con los 13 indagados hasta el momento en torno al caso. Jorge Barrera, abogado de la familia de Lola, manifestó en las últimas horas su conformidad por la investigación a cargo de la jueza Urioste y la fiscal Gabriela Sierra.
"Hay que dejar trabajar a la Justicia. Hay que seguir trabajando y buscar respuestas, que es lo que la familia se merece", expresó la jueza.
Las principales pistas que actualmente manejan los investigadores del crimen de
Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en una playa del departamento uruguayo de Rocha, apuntan a allegados a la familia de la madrina de la chica y a un eventual problema por el consumo de marihuana en la zona.
Esas hipótesis se fundan en las conclusiones sacadas por el médico forense
Guido Berro, que actuó en la causa a pedido de la familia de la víctima, en el sentido de que la fuerza ejercida en el crimen correspondería a un autor adolescente o a una mujer.
También, de acuerdo con lo publicado ayer por un diario de
Montevideo, los investigadores del caso sabían que la chica consumía marihuana y estiman la posibilidad de que el 28 de diciembre pasado, cuando salió a caminar por la playa desde la casa de su madrina, en el balneario de Balizas, era para adquirir esa sustancia.
Berro concluyó que la chica fue asfixiada tras ser atacada con un arma blanca y golpeada por uno o más adolescentes, o mujeres, por lo que se infiere que pudo haber una pelea en torno a la venta de marihuana.
El forense también concluyó que no hubo intención primaria de concretar el crimen y que tampoco existió un ataque sexual.
Una de las posibles claves en la investigación es el tipo genético de la sangre encontrada en el interior de la mochila de Lola, que no se corresponde con la chica, ni con los 13 indagados hasta el momento en torno al caso. Jorge Barrera, abogado de la familia de Lola, manifestó en las últimas horas su conformidad por la investigación a cargo de la jueza Urioste y la fiscal Gabriela Sierra.
"Hay que dejar trabajar a la Justicia. Hay que seguir trabajando y buscar respuestas, que es lo que la familia se merece", expresó la jueza.