Por el fallecimiento de Imad Mughniyeh en una operación conjunta de
Estados Unidos e
Israel, el grupo terrorista planeó el asesinato de Ehud Olmert.
El grupo terrorista libanés Hezbollah planeó asesinar al exprimer ministro israelí, Ehud Olmert, en respuesta a la muerte del extremista Imad Mughniyeh, que fue abatido en una operación conjunta entre el Mossad israelí y la CIA norteamericana, según un informe publicado por un prestigioso periódico estadounidense.
La información sobre el frustrado intento de asesinato de Olmert fue revelada por el diario qatarí Al Arabi al Jadeed, que cita a fuentes políticas vinculadas con la organización extremista.
Mughniyeh se desempeñaba como jefe de operación para el grupo terrorista hasta que en 2008 murió en un atentado con coche bomba en Damasco. Según el informe del periódico norteamericano, la CIA obtuvo la legalidad de llevar adelante esta operación porque fue capaz de demostrar que ese miembro de Hezbollah "era una amenaza constante para los estadounidenses", a través de su conexión con el armamento y entrenamiento de las milicias chiítas en
Irak.
Por el fallecimiento de Imad Mughniyeh en una operación conjunta de
Estados Unidos e
Israel, el grupo terrorista planeó el asesinato de Ehud Olmert.
El grupo terrorista libanés Hezbollah planeó asesinar al exprimer ministro israelí, Ehud Olmert, en respuesta a la muerte del extremista Imad Mughniyeh, que fue abatido en una operación conjunta entre el Mossad israelí y la CIA norteamericana, según un informe publicado por un prestigioso periódico estadounidense.
La información sobre el frustrado intento de asesinato de Olmert fue revelada por el diario qatarí Al Arabi al Jadeed, que cita a fuentes políticas vinculadas con la organización extremista.
Mughniyeh se desempeñaba como jefe de operación para el grupo terrorista hasta que en 2008 murió en un atentado con coche bomba en Damasco. Según el informe del periódico norteamericano, la CIA obtuvo la legalidad de llevar adelante esta operación porque fue capaz de demostrar que ese miembro de Hezbollah "era una amenaza constante para los estadounidenses", a través de su conexión con el armamento y entrenamiento de las milicias chiítas en
Irak.