Los asesinos habrían intentado simular un suicidio, pero los policías de la División Homicidios lograron descubrir el ardid. A su vez la escalera de la casa, que conducía al baño donde ocurrió el crimen, estaba recién lavada y tenía sangre.
Así fue que con el correr de los días la supuesta coartada de Monje cayó, luego de que el fiscal de la causa ordenara su detención.
Debemos decir que los hechos ocurrieron en un departamento ubicado sobre la calle Marinero Zarzoso 3193 del barrio Malvinas.
En el domicilio donde fue encontrada vivía su "novio", quien por esa época convivía en el lugar junto a otros tres efectivos de Gendarmería Nacional.
En torno al caso, que por aquel entonces era llevado adelante por el extinto juez Oscar Máximo Aramayo, quedaron detenidos los tres gendarmes que vivían junto a Monje, quienes luego de unos días quedaron libres debido a la hipótesis del supuesto suicidio.
Sin embargo y por aquel entonces el cuerpo de Carretero fue sometido a un examen de autopsia, el cual determinó que la gendarme antes de morir había recibido un golpe mortal en la cabeza.
Esta escena de los hechos, según surgió en esa época, ocurrió en medio de un confuso episodio en el que uno de los gendarmes, de apellido González, habría querido abusar de Carretero.
Los asesinos habrían intentado simular un suicidio, pero los policías de la División Homicidios lograron descubrir el ardid. A su vez la escalera de la casa, que conducía al baño donde ocurrió el crimen, estaba recién lavada y tenía sangre.
Así fue que con el correr de los días la supuesta coartada de Monje cayó, luego de que el fiscal de la causa ordenara su detención.
Debemos decir que los hechos ocurrieron en un departamento ubicado sobre la calle Marinero Zarzoso 3193 del barrio Malvinas.
En el domicilio donde fue encontrada vivía su "novio", quien por esa época convivía en el lugar junto a otros tres efectivos de Gendarmería Nacional.
En torno al caso, que por aquel entonces era llevado adelante por el extinto juez Oscar Máximo Aramayo, quedaron detenidos los tres gendarmes que vivían junto a Monje, quienes luego de unos días quedaron libres debido a la hipótesis del supuesto suicidio.
Sin embargo y por aquel entonces el cuerpo de Carretero fue sometido a un examen de autopsia, el cual determinó que la gendarme antes de morir había recibido un golpe mortal en la cabeza.
Esta escena de los hechos, según surgió en esa época, ocurrió en medio de un confuso episodio en el que uno de los gendarmes, de apellido González, habría querido abusar de Carretero.