La agroindustria no pasa por sus mejores momentos y cada vez que el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, recibe a los representantes de las cadenas de valor, al tiempo aparece algún aporte no reintegable, que alcanza para paliar parte del problema, pero lejos se encuentra de ser la solución definitiva.
El flamante presidente de Coninagro, Egidio Mailland, definió a la política oficial como de "parches" y el concepto tiene sus numerosos seguidores en el agro.
"Yo veo un 2015 muy difícil, la falta de rentabilidad de los productores va a repercutir negativamente en los pueblos y las economías del interior que son muy dependientes del campo", dijo Mailland luego de evaluar los distintos conflictos que afrontan el trigo y las economías regionales.
En el sector lácteo, la situación es "grave", definió el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Pedro Apaolaza. "Las industrias ya han bajado 10 centavos el litro de leche en tranquera y ya han salido las liquidaciones. Los tamberos están en problemas en todo el país", explicó.
El Ministerio de Agricultura buscará frenar el conflicto con los tamberos y convocará para la próxima semana a las empresas que bajaron los precios de la leche a los productores luego de que la Secretaría de Comercio no lograra evitar las quitas del mes de enero.
Con la recepción de las liquidaciones correspondientes al mes de enero, se confirmó la decisión unilateral de la industria de bajar 10 centavos en el precio que perciben los productores por litro de leche.
Los dirigentes de las organizaciones nucleadas en la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) manifestaron que es una "pésima noticia, que va a llevar al quebranto y la desaparición a muchos tambos, con el consecuente impacto social".
Sin embargo, la industria está firme mientras a los tamberos les suben los costos.
En la Fiesta Nacional del Trigo, Apaolaza denunció "las políticas nacionales, en la medida de que no son políticas de apertura" y aseguró que "con todas las economías regionales, lo malo es que se permita que se llegue a un punto de casi no retorno".
Cuando se refirió al trigo, se preguntó: "¿qué hay que festejar? Con una cosecha 2014-2015 casi imposibilitada de vender, con los precios sin subir, los exportadores y molineros no compiten entre sí, al productor no le queda nada".
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La agroindustria no pasa por sus mejores momentos y cada vez que el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, recibe a los representantes de las cadenas de valor, al tiempo aparece algún aporte no reintegable, que alcanza para paliar parte del problema, pero lejos se encuentra de ser la solución definitiva.
El flamante presidente de Coninagro, Egidio Mailland, definió a la política oficial como de "parches" y el concepto tiene sus numerosos seguidores en el agro.
"Yo veo un 2015 muy difícil, la falta de rentabilidad de los productores va a repercutir negativamente en los pueblos y las economías del interior que son muy dependientes del campo", dijo Mailland luego de evaluar los distintos conflictos que afrontan el trigo y las economías regionales.
En el sector lácteo, la situación es "grave", definió el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Pedro Apaolaza. "Las industrias ya han bajado 10 centavos el litro de leche en tranquera y ya han salido las liquidaciones. Los tamberos están en problemas en todo el país", explicó.
El Ministerio de Agricultura buscará frenar el conflicto con los tamberos y convocará para la próxima semana a las empresas que bajaron los precios de la leche a los productores luego de que la Secretaría de Comercio no lograra evitar las quitas del mes de enero.
Con la recepción de las liquidaciones correspondientes al mes de enero, se confirmó la decisión unilateral de la industria de bajar 10 centavos en el precio que perciben los productores por litro de leche.
Los dirigentes de las organizaciones nucleadas en la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) manifestaron que es una "pésima noticia, que va a llevar al quebranto y la desaparición a muchos tambos, con el consecuente impacto social".
Sin embargo, la industria está firme mientras a los tamberos les suben los costos.
En la Fiesta Nacional del Trigo, Apaolaza denunció "las políticas nacionales, en la medida de que no son políticas de apertura" y aseguró que "con todas las economías regionales, lo malo es que se permita que se llegue a un punto de casi no retorno".
Cuando se refirió al trigo, se preguntó: "¿qué hay que festejar? Con una cosecha 2014-2015 casi imposibilitada de vender, con los precios sin subir, los exportadores y molineros no compiten entre sí, al productor no le queda nada".