Familiares y vecinos de la joven hallada muerta y calcinada el sábado en la capital de La Rioja cortaron la ruta nacional 38 en la localidad de Patquía para exigir justicia, mientras la autopsia reveló que tenía una bala en el pecho y legisladores provinciales consideraron que puede tratarse de un caso de "femicidio o trata de personas".
La madre de la joven Romina Marilyn Ríos, de 18 años, dijo que "todavía no se sabe quién fue" el autor del asesinato de su hija, quien permanecía desaparecida desde el jueves en la capital provincial, donde había llegado proveniente de Patquía.
El juez Daniel Barría, a cargo de la causa caratulada como "homicidio", dijo que en la autopsia "se encontró una herida de bala de un calibre grande alojada en el tórax".
Barría expresó que el cuerpo está "parcialmente carbonizado y el resto no totalmente quemado pero sí afectado por el fuego", por lo que se "dificulta la toma de muestras, ya que el residuo que está quemado no sirve para verificarlo".
El magistrado aclaró que la bala "si bien es un elemento importante, hay que determinar del resto de los órganos que se extrajeron para ser peritados si en el momento de ser quemada estaba viva o no" y dijo que la joven también presentaba "fractura de tibia y peroné".
La protesta de familiares y vecinos comenzó a las 8 de ayer en la ruta nacional 38, en su intersección con la 74, a la altura de Patquía, localidad ubicada a 70 kilómetros al sudeste de la capital.
La joven fue encontrada muerta y calcinada el sábado en cercanías del Golf Club de la capital riojana, donde había viajado para inscribirse en el Instituto Superior de Profesorado.
Medios locales reportaron que el cuerpo presentaba restos de plástico a la altura de la cintura, como si hubiera sido introducido en una bolsa antes de ser arrojado a un cañadón donde queman neumáticos, lugar del hallazgo.
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Familiares y vecinos de la joven hallada muerta y calcinada el sábado en la capital de La Rioja cortaron la ruta nacional 38 en la localidad de Patquía para exigir justicia, mientras la autopsia reveló que tenía una bala en el pecho y legisladores provinciales consideraron que puede tratarse de un caso de "femicidio o trata de personas".
La madre de la joven Romina Marilyn Ríos, de 18 años, dijo que "todavía no se sabe quién fue" el autor del asesinato de su hija, quien permanecía desaparecida desde el jueves en la capital provincial, donde había llegado proveniente de Patquía.
El juez Daniel Barría, a cargo de la causa caratulada como "homicidio", dijo que en la autopsia "se encontró una herida de bala de un calibre grande alojada en el tórax".
Barría expresó que el cuerpo está "parcialmente carbonizado y el resto no totalmente quemado pero sí afectado por el fuego", por lo que se "dificulta la toma de muestras, ya que el residuo que está quemado no sirve para verificarlo".
El magistrado aclaró que la bala "si bien es un elemento importante, hay que determinar del resto de los órganos que se extrajeron para ser peritados si en el momento de ser quemada estaba viva o no" y dijo que la joven también presentaba "fractura de tibia y peroné".
La protesta de familiares y vecinos comenzó a las 8 de ayer en la ruta nacional 38, en su intersección con la 74, a la altura de Patquía, localidad ubicada a 70 kilómetros al sudeste de la capital.
La joven fue encontrada muerta y calcinada el sábado en cercanías del Golf Club de la capital riojana, donde había viajado para inscribirse en el Instituto Superior de Profesorado.
Medios locales reportaron que el cuerpo presentaba restos de plástico a la altura de la cintura, como si hubiera sido introducido en una bolsa antes de ser arrojado a un cañadón donde queman neumáticos, lugar del hallazgo.