En un mensaje transmitido en cadena nacional ayer al encabezar el acto de puesta en marcha de la Central Nuclear de Atucha II, horas antes de la "marcha del silencio", la presidente Cristina Kirchner, advirtió que su Gobierno "no permite que nadie le marque la cancha", a la vez que subrayó que trabajará "hasta el último día" de su gestión.
En la antesala a la marcha del 18F por la muerte del fiscal Alberto Nisman, la jefa de Estado no habló directamente al tema, pero hizo referencia y cuestionó a "esas voces que no son ingenuas".
La mandataria aseguró que nuestro país vive aislado y cruzado por intereses estratégicos y aseguró: "Nuestra idiosincrasia, costumbres, ideales son las de un país pacífico, donde conviven distintas religiones, etnias, somos todos hijos de inmigrantes". De este modo, hizo alusión a la carta dirigida al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en la que se le pidió a Estados Unidos que "no interfiera en los asuntos internos" relacionados con los atentados a la Amia (1994) y a la embajada de Israel (1992).
En ese contexto, Cristina Kirchner señaló que "hoy se mueven en el mundo fuerzas que están a la vista de todos que pretenden instalar conflictos donde no están".
Ante una multitud, la Presidente indicó que Argentina es "un país líder en materia de derechos humanos" y apuntó contra países que "tienen cárceles clandestinas y gente detenida sin procesos", así como contra otros que lanzan "misiles contra poblaciones civiles" y aseguró que "puedo ir a cualquier país del mundo, aún a aquellos países que tienen cárceles clandestinas y lanzan misiles contra poblaciones civiles y puedo decir que en la Argentina impera la ley", enfatizó Cristina Kirchner.
Por otra parte, advirtió la existencia de sectores que "prefieren una Argentina sin plan nuclear, una Argentina que no se desarrolle en el campo científico, una Argentina de bajos salarios, de mano de obra barata". "Cuando se habla de Estado parece que se hablara de Mongo Aurelio, pero el Estado no es mío, el Estado no me lo llevo a mi casa, no es mío, el Estado se queda y en el 2015 tenemos que garantizar que quien conduzca tenga las mismas ideas sobre soberanía, ingreso, ciencia y tecnología, ésta es la mejor herencia que podemos dejar", agregó la mandataria.
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En un mensaje transmitido en cadena nacional ayer al encabezar el acto de puesta en marcha de la Central Nuclear de Atucha II, horas antes de la "marcha del silencio", la presidente Cristina Kirchner, advirtió que su Gobierno "no permite que nadie le marque la cancha", a la vez que subrayó que trabajará "hasta el último día" de su gestión.
En la antesala a la marcha del 18F por la muerte del fiscal Alberto Nisman, la jefa de Estado no habló directamente al tema, pero hizo referencia y cuestionó a "esas voces que no son ingenuas".
La mandataria aseguró que nuestro país vive aislado y cruzado por intereses estratégicos y aseguró: "Nuestra idiosincrasia, costumbres, ideales son las de un país pacífico, donde conviven distintas religiones, etnias, somos todos hijos de inmigrantes". De este modo, hizo alusión a la carta dirigida al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en la que se le pidió a Estados Unidos que "no interfiera en los asuntos internos" relacionados con los atentados a la Amia (1994) y a la embajada de Israel (1992).
En ese contexto, Cristina Kirchner señaló que "hoy se mueven en el mundo fuerzas que están a la vista de todos que pretenden instalar conflictos donde no están".
Ante una multitud, la Presidente indicó que Argentina es "un país líder en materia de derechos humanos" y apuntó contra países que "tienen cárceles clandestinas y gente detenida sin procesos", así como contra otros que lanzan "misiles contra poblaciones civiles" y aseguró que "puedo ir a cualquier país del mundo, aún a aquellos países que tienen cárceles clandestinas y lanzan misiles contra poblaciones civiles y puedo decir que en la Argentina impera la ley", enfatizó Cristina Kirchner.
Por otra parte, advirtió la existencia de sectores que "prefieren una Argentina sin plan nuclear, una Argentina que no se desarrolle en el campo científico, una Argentina de bajos salarios, de mano de obra barata". "Cuando se habla de Estado parece que se hablara de Mongo Aurelio, pero el Estado no es mío, el Estado no me lo llevo a mi casa, no es mío, el Estado se queda y en el 2015 tenemos que garantizar que quien conduzca tenga las mismas ideas sobre soberanía, ingreso, ciencia y tecnología, ésta es la mejor herencia que podemos dejar", agregó la mandataria.