La economía argentina caerá 2% y la inflación rondará el 28% este año electoral, pronosticó el exviceministro de Economía, Jorge Todesca, al sostener que el 2015 será "igual o peor" que el año pasado.
En una entrevista, el director de la consultora Finsoport alertó que el próximo gobierno "recibirá una situación explosiva" relacionada con la debilidad del Banco Central.
"El próximo gobierno, en los primeros dos meses de su mandato, deberá hacer frente a una deuda por Lebacs (letras) del Banco Central de 30.000 millones de pesos", graficó quien acompañó a Jorge Remes Lenicov cuando se dispuso salir de la convertibilidad en enero de 2002, tras la debacle que provocó la caída del Fernando de la Rúa.
Todesca advirtió que el Banco Central tiene una deuda por la emisión de títulos de "300.000 millones de pesos y eso a una tasa del 28% significan 85.000 millones de intereses, con lo que tendrá que parar la maquinita de hacer plata".
Sobre la actividad económica, señaló que se encuentra estancada. "Lo único que crece es el agro y los demás sectores están cayendo, fundamentalmente por las políticas restrictivas con el dólar, que están afectando muchas cadenas de producción".
Todesca consideró que en el 2015 la actividad económica "estará igual, con una caída probable del PBI (Producto Bruto Interno) del 2%". Estimó que "la situación de Brasil va a complicar mucho, perjudicará las exportaciones, tendrá crecimiento bajo, seguirá devaluando y por lo tanto abre un panorama muy complicado".
El economista enrolado en las filas del Frente Renovador consideró que la situación inflacionaria está "mejor que algunos meses atrás, con un ritmo del 2% mensual, con lo que en lugar de tener un 38" de inflación probablemente este año tengamos diez puntos menos". Estimó que la próxima ronda de paritarias "no acelerará la inflación de precios sino que más bien impactarán favorablemente en el consumo".
En materia laboral señaló que "tenemos dos puntos porcentuales menos en el nivel de empleo y hay menos gente trabajando, aunque no habrá cesantías masivas, pero sí el denominado despido "hormiga', con reducción de horas extras y turnos de trabajo".
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La economía argentina caerá 2% y la inflación rondará el 28% este año electoral, pronosticó el exviceministro de Economía, Jorge Todesca, al sostener que el 2015 será "igual o peor" que el año pasado.
En una entrevista, el director de la consultora Finsoport alertó que el próximo gobierno "recibirá una situación explosiva" relacionada con la debilidad del Banco Central.
"El próximo gobierno, en los primeros dos meses de su mandato, deberá hacer frente a una deuda por Lebacs (letras) del Banco Central de 30.000 millones de pesos", graficó quien acompañó a Jorge Remes Lenicov cuando se dispuso salir de la convertibilidad en enero de 2002, tras la debacle que provocó la caída del Fernando de la Rúa.
Todesca advirtió que el Banco Central tiene una deuda por la emisión de títulos de "300.000 millones de pesos y eso a una tasa del 28% significan 85.000 millones de intereses, con lo que tendrá que parar la maquinita de hacer plata".
Sobre la actividad económica, señaló que se encuentra estancada. "Lo único que crece es el agro y los demás sectores están cayendo, fundamentalmente por las políticas restrictivas con el dólar, que están afectando muchas cadenas de producción".
Todesca consideró que en el 2015 la actividad económica "estará igual, con una caída probable del PBI (Producto Bruto Interno) del 2%". Estimó que "la situación de Brasil va a complicar mucho, perjudicará las exportaciones, tendrá crecimiento bajo, seguirá devaluando y por lo tanto abre un panorama muy complicado".
El economista enrolado en las filas del Frente Renovador consideró que la situación inflacionaria está "mejor que algunos meses atrás, con un ritmo del 2% mensual, con lo que en lugar de tener un 38" de inflación probablemente este año tengamos diez puntos menos". Estimó que la próxima ronda de paritarias "no acelerará la inflación de precios sino que más bien impactarán favorablemente en el consumo".
En materia laboral señaló que "tenemos dos puntos porcentuales menos en el nivel de empleo y hay menos gente trabajando, aunque no habrá cesantías masivas, pero sí el denominado despido "hormiga', con reducción de horas extras y turnos de trabajo".