"La verdad que contamos con muchos chicos, me sorprendió la repuesta no solamente de los más grandes sino también de los más pequeños que se sumaron a esta propuesta para conseguir la base para una temporada exigente", afirmó Coronel.
"En mi carrera como profesional siempre dije que el éxito de todo es el trabajo y realizar una pretemporada es parte de una preparación para alcanzar los objetivos trazados".
Después el golero afirmó: "Realizamos trabajos exigentes en donde cada uno de los chicos fue evaluado para conocer las virtudes que se deben potenciar y en donde se tiene que exigir para alcanzar un mejor nivel. Estuve acompañado por el profesor Fabián Zapico quien llevó adelante trabajos específicos para saber el rendimiento en el aspecto físico de cada uno de los chicos".
Por último remarcó, "el acompañamiento de los dirigentes es permanente lo cual nos permite trabajar con tranquilidad, Gorriti es un club modelo en todos los aspectos. Esperamos tener un gran 2015 todos los integrantes de esta hermosa familia deportiva".
Los interesados en inscribirse en la Escuela de Arqueros del "Diablo" pueden acercarse a la secretaría de la entidad ubicada en avenida El Éxodo para recabar mayor información acerca de los horarios.
De este modo, las puertas siguen abiertas a quienes deseen formarse en el difícil puesto de arquero, sin embargo quedó demostrado que cuando se trabaja en la formación y concientización que cada persona tiene una cualidad que puede potenciarse, es posible encontrar el puesto para cada uno.
Desde su llegada al club Gorriti, Gustavo Coronel apostó a iniciar esta complicada tarea con el convencimiento que se puede contar en un futuro de mediano plazo, arqueros para las diferentes divisiones del diablo "rojo".
Necesitaba un lugar donde pudiera concretar su proyecto y lo encontró en el club de avenida Exodo y Pueyrredón, con un comienzo nada fácil, pero que se fue afianzando con el trabajo y la sumatoria de chicos y grandes fue en crecimiento para su beneplácito personal y de la dirigencia que confió en sus servicios.
"La verdad que contamos con muchos chicos, me sorprendió la repuesta no solamente de los más grandes sino también de los más pequeños que se sumaron a esta propuesta para conseguir la base para una temporada exigente", afirmó Coronel.
"En mi carrera como profesional siempre dije que el éxito de todo es el trabajo y realizar una pretemporada es parte de una preparación para alcanzar los objetivos trazados".
Después el golero afirmó: "Realizamos trabajos exigentes en donde cada uno de los chicos fue evaluado para conocer las virtudes que se deben potenciar y en donde se tiene que exigir para alcanzar un mejor nivel. Estuve acompañado por el profesor Fabián Zapico quien llevó adelante trabajos específicos para saber el rendimiento en el aspecto físico de cada uno de los chicos".
Por último remarcó, "el acompañamiento de los dirigentes es permanente lo cual nos permite trabajar con tranquilidad, Gorriti es un club modelo en todos los aspectos. Esperamos tener un gran 2015 todos los integrantes de esta hermosa familia deportiva".
Los interesados en inscribirse en la Escuela de Arqueros del "Diablo" pueden acercarse a la secretaría de la entidad ubicada en avenida El Éxodo para recabar mayor información acerca de los horarios.
De este modo, las puertas siguen abiertas a quienes deseen formarse en el difícil puesto de arquero, sin embargo quedó demostrado que cuando se trabaja en la formación y concientización que cada persona tiene una cualidad que puede potenciarse, es posible encontrar el puesto para cada uno.
Desde su llegada al club Gorriti, Gustavo Coronel apostó a iniciar esta complicada tarea con el convencimiento que se puede contar en un futuro de mediano plazo, arqueros para las diferentes divisiones del diablo "rojo".
Necesitaba un lugar donde pudiera concretar su proyecto y lo encontró en el club de avenida Exodo y Pueyrredón, con un comienzo nada fácil, pero que se fue afianzando con el trabajo y la sumatoria de chicos y grandes fue en crecimiento para su beneplácito personal y de la dirigencia que confió en sus servicios.