Por gestión del gobernador Eduardo Fellner, la Presidente Cristina Fernández de Kirchner concedió una audiencia con los padres de Ariel Llampa, el jóven quiaqueño desaparecido en el año 2011 en Bolivia.
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Por gestión del gobernador Eduardo Fellner, la Presidente Cristina Fernández de Kirchner concedió una audiencia con los padres de Ariel Llampa, el jóven quiaqueño desaparecido en el año 2011 en Bolivia.
En la oportunidad, la Presidente se comprometió a interceder ante su par del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, para reactivar y profundizar la investigación en torno a este caso.
Es oportuno recordar que, según testimonios, en Villazón se tuvo el último contacto con Llampa, quien se trasladó al vecino país para participar de una peregrinación con amigos y nunca regresó. Desde entonces no se volvió a obtener datos sobre su paradero.
Frente a esta circunstancia, desde el Ejecutivo jujeño se realizaron ingentes gestiones ante organismos nacionales, tales como la Dirección de Migraciones, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la reciente reunión entre los padres del joven desaparecido, Caferino Llampa y Justina Cruz, con la Presidente de la Nación y el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández.
Además, permanece firme el ofrecimiento de una recompensa de 150.000 pesos a quien aporte datos concretos que permitan dar con el paradero de Llampa.
Cabe destacar que mientras en Bolivia el caso fue cerrado (decisión adoptada en diciembre último), actualmente en nuestro país la causa permanece abierta en el ámbito de la Fiscalía Federal Nº 1.
Hay que recordar que el 8 de diciembre del 2011 desaparecía Iván Ariel Llampa, joven quiaqueño de tan solo 17 años. Salió de su hogar esa jornada muy temprano para dirigirse junto a seis compañeros de estudio hasta el paraje Agua Chica, en Bolivia.
Ese lugar está distante a diez kilómetros de La Quiaca, donde anualmente se rinden honores a la Virgen del lugar. Según testigos, Llampa recorrió el lugar, participó de la misa y bendición, luego fue visto por última vez alrededor de las 11, cuando se encontraba dialogando con una compañera de escuela.
Al llegar la noche sus padres decidieron radicar la denuncia en la Seccional 17º, cuando retornaron también de Agua Chica y el adolescente no había regresado, pero el oficial de turno se negó a recepcionarla. Por sus propios medios la familia regresó a buscarlo y no pudo hallarlo.
Los padres creen que Ariel fue víctima de una red de trata de personas.