PURMAMARCA (Corresponsal). Cumpliendo con uno de los principales objetivos que es revalorizar el trabajo de la tierra como fuente de trabajo y supervivencia transmitida por los ancestros, se cumplió en La Ciénaga la tercera edición de la Feria "Frutos purmamarqueños" con una buena convocatoria de productores y público en general.
Las actividades comenzaron el sábado cerca del medio día y no en horas de la mañana como estaba previsto, ya que debido a las persistentes lluvias el arroyo Coquena, ubicado sobre ruta 52, impidió el paso de vehículos. Sin embargo, una vez que se solucionó el problema, los productores locales que se encontraban en La Ciénaga (a 8 km de Purmamarca), pudieron recibir a los visitantes que llegaron desde Colorados, El Moreno, Cieneguillas, Quisquiri, Estancia Grande, Lipán, Patacal, Tumbaya, Bárcena, entre otros lugares.
El acto apertura tuvo lugar cerca de las 13 con el izamiento del Pabellón Nacional y la entonación del Himno Nacional Argentino, posteriormente uno de los organizadores, Pablo Leaños, brindó palabras de bienvenida a todos los presentes.
Antes de dar inicio con el cambalache, los productores pudieron disfrutar de un almuerzo ofrecido desde la organización y luego se dispusieron cada uno en su lugar para atender a los interesados en comprar sus productos o intercambiarlos por otros. El trueque, una de las formas de subsistencias más milenaria estuvo presente en esta feria, cumpliendo también con otro de los objetivos planteados. Algunos productores intercambiaron carne, por frutas, o queso de cabra por verduras, medias de llama por zapatos o zapatillas.
Por supuesto que otros productores también comercializaron sus productos y vecinos y turistas se acercaron a comprar frutas de estación como durazno, uva, manzana, membrillo, nuez y verduras como choclo, tomate, haba, zapallitos, ajo, entre otros productos.
La feria se extendió hasta el día domingo por la tarde y finalizó con la entrega de recordatorios a todos los productores como así también de obsequios para el desarrollo de su actividad, como palas, mangueras y otro tipo de herramientas.
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PURMAMARCA (Corresponsal). Cumpliendo con uno de los principales objetivos que es revalorizar el trabajo de la tierra como fuente de trabajo y supervivencia transmitida por los ancestros, se cumplió en La Ciénaga la tercera edición de la Feria "Frutos purmamarqueños" con una buena convocatoria de productores y público en general.
Las actividades comenzaron el sábado cerca del medio día y no en horas de la mañana como estaba previsto, ya que debido a las persistentes lluvias el arroyo Coquena, ubicado sobre ruta 52, impidió el paso de vehículos. Sin embargo, una vez que se solucionó el problema, los productores locales que se encontraban en La Ciénaga (a 8 km de Purmamarca), pudieron recibir a los visitantes que llegaron desde Colorados, El Moreno, Cieneguillas, Quisquiri, Estancia Grande, Lipán, Patacal, Tumbaya, Bárcena, entre otros lugares.
El acto apertura tuvo lugar cerca de las 13 con el izamiento del Pabellón Nacional y la entonación del Himno Nacional Argentino, posteriormente uno de los organizadores, Pablo Leaños, brindó palabras de bienvenida a todos los presentes.
Antes de dar inicio con el cambalache, los productores pudieron disfrutar de un almuerzo ofrecido desde la organización y luego se dispusieron cada uno en su lugar para atender a los interesados en comprar sus productos o intercambiarlos por otros. El trueque, una de las formas de subsistencias más milenaria estuvo presente en esta feria, cumpliendo también con otro de los objetivos planteados. Algunos productores intercambiaron carne, por frutas, o queso de cabra por verduras, medias de llama por zapatos o zapatillas.
Por supuesto que otros productores también comercializaron sus productos y vecinos y turistas se acercaron a comprar frutas de estación como durazno, uva, manzana, membrillo, nuez y verduras como choclo, tomate, haba, zapallitos, ajo, entre otros productos.
La feria se extendió hasta el día domingo por la tarde y finalizó con la entrega de recordatorios a todos los productores como así también de obsequios para el desarrollo de su actividad, como palas, mangueras y otro tipo de herramientas.