Saúl Barrozo aseguró que en la guerra "nos moríamos de hambre orgullosamente y volveríamos si nos llaman de vuelta". Expresó su indignación al hablar de la política de desmalvinización, instalada a partir de 1983. "Eso fue lo que nos hundió, es una herida que no cierra jamás. Nos metieron a todos en la misma bolsa, proceso, subversión cuando en realidad éramos muchachos jóvenes que fuimos a la guerra. Esta campaña nos mató, no conseguíamos trabajo, nos marginaban cuando decíamos que éramos veteranos y hasta nos llegaron a decir que le vayamos a pedir trabajo al que nos mandó a la guerra". Asimismo, se refirió a la burocracia y la lucha emprendida para conseguir que las pensiones lleguen a todos los veteranos. Denunció que primaba la postura de entregar el beneficio sólo a los desocupados, en detrimento de aquel que tenía trabajo. En este aspecto, Roberto Tejerina Vaca sostuvo que "a los veteranos de guerra no les dieron nada, lo consiguieron en base a su sacrificio. Todo se hizo peleándola, nada vino de arriba". Orlando Nievas relató el duelo mediático que tuvo con un legislador provincial del justicialismo que se oponía a las pensiones provinciales de guerra. Con argumentos irrefutables le hizo entender que a las pensiones se las ganaron en "el campo de batalla y no atrás de un escritorio tomando café".
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Saúl Barrozo aseguró que en la guerra "nos moríamos de hambre orgullosamente y volveríamos si nos llaman de vuelta". Expresó su indignación al hablar de la política de desmalvinización, instalada a partir de 1983. "Eso fue lo que nos hundió, es una herida que no cierra jamás. Nos metieron a todos en la misma bolsa, proceso, subversión cuando en realidad éramos muchachos jóvenes que fuimos a la guerra. Esta campaña nos mató, no conseguíamos trabajo, nos marginaban cuando decíamos que éramos veteranos y hasta nos llegaron a decir que le vayamos a pedir trabajo al que nos mandó a la guerra". Asimismo, se refirió a la burocracia y la lucha emprendida para conseguir que las pensiones lleguen a todos los veteranos. Denunció que primaba la postura de entregar el beneficio sólo a los desocupados, en detrimento de aquel que tenía trabajo. En este aspecto, Roberto Tejerina Vaca sostuvo que "a los veteranos de guerra no les dieron nada, lo consiguieron en base a su sacrificio. Todo se hizo peleándola, nada vino de arriba". Orlando Nievas relató el duelo mediático que tuvo con un legislador provincial del justicialismo que se oponía a las pensiones provinciales de guerra. Con argumentos irrefutables le hizo entender que a las pensiones se las ganaron en "el campo de batalla y no atrás de un escritorio tomando café".