A pesar que las investigaciones por el violento crimen de Romina Magali Aramayo siguen "activadas", hoy se cumple un año desde que la joven madre fuera hallada asesinada en Los Molinos, sin que hasta el momento existan detenidos y pistas firmes sobre los autores del horrible hecho.
Sobre el caso debemos decir que las investigaciones son realizadas por la División Homicidios y ordenadas por el fiscal Carlos Enrique Farfán, quien caratuló los hechos como "homicidio calificado por violencia de género contra persona/s a establecer".
Pantoja también habría declarado ante Farfán que el sábado 5 de abril del 2014 habían ido junto a Romina a Wolf Night Club.En éstos días el fiscal solicitó ante el Juzgado de Control competente, a cargo de Ricardo Grissetti, una serie de medidas investigatorias alrededor del caso.
Si bien no hay detenidos y parecería que los investigadores no tendrían una pista firme, tiempo atrás desde la citada Fiscalía se acusó e imputo por supuesto "falso testimonio" a la "amiga" de la víctima, identificada como Jesica Pantoja.
Más allá de esta imputación en contra de la joven Pantoja, el caso parece haberse "estancado" o al menos es la sensación que los familiares y allegados de la joven experimentan desde hace un tiempo.
En este sentido las hipótesis sobre por qué y quiénes asesinaron a Romina Magali Aramayo nunca fueron hechas públicas, seguramente por el entendible secreto de sumario, pero también parecería que en el seno de las investigaciones este silencio sería por falta de pistas.
A su vez otros allegados del caso sospechan que los investigadores no avanzan en la dirección que deberían debido a que en el medio podrían encontrar como sospechosos a varios efectivos de la Policía provincial.
Si bien esta hipótesis no tiene asidero probatorio, muchos testigos saben que Aramayo mantenía una relación "estrecha" con varios efectivos de la fuerza de seguridad provincial, a tal punto que existe una fotografía, publicada en una red social que utilizaba la víctima, vistiendo el uniforme de la Policía provincial.
Quizás esa foto sea obra de la casualidad o simplemente un disfraz, pero lo que no es casualidad y menos un chiste es la cruel forma en que asesinaron y dejaron tirada a la joven a orillas del dique Los Molinos
Como si fuera poco el misterio, desde la Fiscalía de Farfán también se confirmó que las cámaras de seguridad de la Policía provincial ubicadas en los alrededores del hotel "Ranys" (en la "vieja" Terminal) no funcionaban. Es decir que por esta negligencia operativa se extravió una prueba fundamental que podría haber develado quienes fueron las personas que a bordo de un automóvil buscaron a la mujer para luego asesinarla.
Otra verdad que también quiso ser tapada y que con el correr de los días surgió es que Romina, antes de ser asesinada, viajaba desde Libertador hasta esta ciudad para ser explotada sexualmente en un cabaret de Alto Comedero.
Al parecer la víctima no contaba la verdad de lo que hacia a sus familiares y solamente les decía que trabajaba de moza, aunque la realidad indica que Romina desde principios del 2011 era víctima de explotación sexual en el Wolf Night Club, ubicado en el kilómetro 47, frente al Instituto Penitenciario Federal de Alto Comedero.
Previo a esos días, según el relato de sus propios familiares, Romina había recibido varios llamado telefónicos y es por eso que durante los primeros días de abril del 2014 les dijo a sus progenitores que debía venir a esta ciudad capital para cobrar 15 mil pesos producto de una supuesta deuda que un arquitecto mantenía con ella o su esposo.
Luego del crimen se supo que tal cobro no era verdad o por lo menos eso fue lo que habría dicho Pantoja al fiscal Farfán.
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A pesar que las investigaciones por el violento crimen de Romina Magali Aramayo siguen "activadas", hoy se cumple un año desde que la joven madre fuera hallada asesinada en Los Molinos, sin que hasta el momento existan detenidos y pistas firmes sobre los autores del horrible hecho.
Sobre el caso debemos decir que las investigaciones son realizadas por la División Homicidios y ordenadas por el fiscal Carlos Enrique Farfán, quien caratuló los hechos como "homicidio calificado por violencia de género contra persona/s a establecer".
Pantoja también habría declarado ante Farfán que el sábado 5 de abril del 2014 habían ido junto a Romina a Wolf Night Club.En éstos días el fiscal solicitó ante el Juzgado de Control competente, a cargo de Ricardo Grissetti, una serie de medidas investigatorias alrededor del caso.
Si bien no hay detenidos y parecería que los investigadores no tendrían una pista firme, tiempo atrás desde la citada Fiscalía se acusó e imputo por supuesto "falso testimonio" a la "amiga" de la víctima, identificada como Jesica Pantoja.
Más allá de esta imputación en contra de la joven Pantoja, el caso parece haberse "estancado" o al menos es la sensación que los familiares y allegados de la joven experimentan desde hace un tiempo.
En este sentido las hipótesis sobre por qué y quiénes asesinaron a Romina Magali Aramayo nunca fueron hechas públicas, seguramente por el entendible secreto de sumario, pero también parecería que en el seno de las investigaciones este silencio sería por falta de pistas.
A su vez otros allegados del caso sospechan que los investigadores no avanzan en la dirección que deberían debido a que en el medio podrían encontrar como sospechosos a varios efectivos de la Policía provincial.
Si bien esta hipótesis no tiene asidero probatorio, muchos testigos saben que Aramayo mantenía una relación "estrecha" con varios efectivos de la fuerza de seguridad provincial, a tal punto que existe una fotografía, publicada en una red social que utilizaba la víctima, vistiendo el uniforme de la Policía provincial.
Quizás esa foto sea obra de la casualidad o simplemente un disfraz, pero lo que no es casualidad y menos un chiste es la cruel forma en que asesinaron y dejaron tirada a la joven a orillas del dique Los Molinos
Como si fuera poco el misterio, desde la Fiscalía de Farfán también se confirmó que las cámaras de seguridad de la Policía provincial ubicadas en los alrededores del hotel "Ranys" (en la "vieja" Terminal) no funcionaban. Es decir que por esta negligencia operativa se extravió una prueba fundamental que podría haber develado quienes fueron las personas que a bordo de un automóvil buscaron a la mujer para luego asesinarla.
Otra verdad que también quiso ser tapada y que con el correr de los días surgió es que Romina, antes de ser asesinada, viajaba desde Libertador hasta esta ciudad para ser explotada sexualmente en un cabaret de Alto Comedero.
Al parecer la víctima no contaba la verdad de lo que hacia a sus familiares y solamente les decía que trabajaba de moza, aunque la realidad indica que Romina desde principios del 2011 era víctima de explotación sexual en el Wolf Night Club, ubicado en el kilómetro 47, frente al Instituto Penitenciario Federal de Alto Comedero.
Previo a esos días, según el relato de sus propios familiares, Romina había recibido varios llamado telefónicos y es por eso que durante los primeros días de abril del 2014 les dijo a sus progenitores que debía venir a esta ciudad capital para cobrar 15 mil pesos producto de una supuesta deuda que un arquitecto mantenía con ella o su esposo.
Luego del crimen se supo que tal cobro no era verdad o por lo menos eso fue lo que habría dicho Pantoja al fiscal Farfán.