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23 de Abril,  Jujuy, Argentina
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La tecnología acompañó el rápido crecimiento del diario

Domingo, 19 de abril de 2015 00:00

La tecnología fue acompañando el crecimiento del diario El Tribuno de Jujuy, que actualmente funciona en su edificio propio de calle Belgrano 246 de esta capital.

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La tecnología fue acompañando el crecimiento del diario El Tribuno de Jujuy, que actualmente funciona en su edificio propio de calle Belgrano 246 de esta capital.

Nació el 19 de abril de 1980 con el sueño de unos pocos y hoy es el líder de la provincia, un orgullo para los que aportamos nuestro granito de arena a lo largo de este tiempo.

La Sección Deportes, desde sus inicios, se caracterizó por darle importancia a las diferentes disciplinas que se practican en Jujuy. Pero, también es cierto, el fútbol por su popularidad fue al que mayor dedicación se le dio.

Gimnasia tuvo su momento de gloria en los 90. Antes había estado a punto de desaparecer, pero a partir de la llegada del ingeniero Raúl Ulloa y un grupo de dirigentes jóvenes que acompañaron en el proceso, el club salió del ostracismo. Fueron ascenso tras ascenso hasta llegar a la primera división en 1994. Imposible para el hincha olvidar aquel año, inclusive superando a la hazaña de haber vuelto a la "A" en el 2005.

El diario siempre estuvo presente, pero a medida que los avances de la ciencia informática se sucedieron a pasos agigantados, las coberturas se facilitaron notablemente.

No había celulares ni internet. En el quehacer local del “lobo” tampoco había mayores complicaciones, porque se volvía a escribir al edificio de Belgrano y Argañaraz, junto al fotógrafo, se armaba las páginas correspondientes. El tema eran las coberturas fuera de la provincia. Primero y principal había que coordinar con los diarios de las otras ciudades para que haya un lugar dónde escribir y el reportero gráfico pudiera revelar sus fotos. Una vez terminando el armado de la nota -crónica, vestuarios y apostillas- se enviaba el fax correspondiente a la redacción, donde un colega tenía que transcribir todo para introducir el texto en el sistema. Simultáneamente, el fotógrafo transmitía sus materiales con la máquina UPI, cuyo ruido -bastante particular a medida que pasaba la foto a través de pulsos telefónicos- se sentía a la distancia.

La tensión era importante hasta el “ok” del otro lado del teléfono: recién allí el trabajo estaba hecho, terminado. Lo que sí, es cierto, se sociabilizaba con los colegas de los periódicos y había otro trato.

A partir de la irrupción sin freno de la tecnología, las cosas se simplificaron. Los fotógrafos ya no utilizan rollos ni necesitan laboratorios para revelar sus imágenes. Con cámaras digitales pueden sacar 300 a 400 fotos por encuentro, a diferencia de las 36 ó 72 que hacían antes utilizando uno o dos rollos. Y cuando llegan a la redacción, toda la información se baja a través de un cable USB y el material que a disposición de los editores.

El diario siempre estuvo presente y la tecnología mejoró con pasos agigantados. Las coberturas se facilitaron notablemente.

El diario siempre estuvo presente y la tecnología mejoró con pasos agigantados. Las coberturas se facilitaron notablemente.

Y los periodistas, con celulares y notebooks que nos facilita la empresa, junto a los módems, comenzamos a trabajar en la propia cancha si queremos. Una maravilla.

Del fax al mail, de elegir en un negativo a trasluz a la foto digital y del viejo edificio a la imponente nueva casa donde estamos. Todo con un solo objetivo, que nuestros lectores sigan creyendo en El Tribuno de Jujuy para consolidar el liderazgo.