Gimnasia no jugó a nada y cayó ante Boca Unidos

Cuando no se juega a nada, se tiene que perder. Punto. Y Gimnasia que busca encontrar su identidad en este torneo de la B Nacional, ayer en Corrientes dio un paso hacia atras. No hilvanó una jugada de peligro, jamás se asociaron los volantes y los delanteros se la pasaron chocando con los centrales rivales. Por favor. Qué tardecita tuvieron los "lobos". Entonces, el triunfo de Boca Unidos en Corrientes fue más que justo. Y nada tuvo que ver la impresentable labor del árbitro Alejandro Castro, que se equivocó siempre al estar lejos de las acciones -está excedido de peso- y hasta empujó de mala manera a Marcos Sánchez sobre el final, armándose un tumulto donde hubo piñas, patadas e insultos. Pero ni siquiera una tarjeta amarilla.

En su coqueto estadio, ubicado a 10 kilómetros del centro correntino, el local fue el que siempre propuso, alternando buenas y malas. El "lobo" nunca pasó la mitad de cancha y sorprendió su actitud pasiva. ¿Qué pasó? "No sé, jugamos muy mal y vamos a conversar con los muchachos", se sinceró el técnico Sebastián Méndez con El Tribuno de Jujuy ya cuando el uno a cero era historia.

Vizcarra cabeceó al travesaño y luego Oviedo también avisó con otro frentazo. Dos chances netas y en la tercera, Cavallotti debió derribar a Vizcarra en el área. Penal que el propio "Uno" se encargó de atajarle al delantero. Fue un grito de desahogo, pero la realidad es que en cancha había un solo equipo y era el "aurirrojo". El "albiceleste" sólo defendía.

Encima tuvo la desgracia que Castro anulara mal un gol de Bueno tras una guapeada de "Nacho" Sanabria. Sólo él vio off side. Increíble. Sobre el cierre, el local se volvió a comer el gol.

En el complemento no había pasado demasiado. A Boca Unidos se le fueron cayendo los argumentos y a Gimnasia, cada vez, le gustaba el puntito. Pero el ingresado Silva encaró con velocidad por derecha y envió el centro que Denning aprovechó para inflar la red.

Después el referí Castro armó un papelón histórico, tiempo "muerto" que favoreció al dueño de casa. Al final, Gimnasia se fue con todo arriba, pero no alcanzó. Jugó mal y perdió, pésima combinación si se pretende ser protagonista.

La delegación jujeña, con la incorporación de Salces, Almasana, Morales, Schonfeld y Haberkorn, se trasladará hoy a Formosa para jugar el jueves con Tigre por la Copa Argentina.

Cuando no se juega a nada, se tiene que perder. Punto. Y Gimnasia que busca encontrar su identidad en este torneo de la B Nacional, ayer en Corrientes dio un paso hacia atras. No hilvanó una jugada de peligro, jamás se asociaron los volantes y los delanteros se la pasaron chocando con los centrales rivales. Por favor. Qué tardecita tuvieron los "lobos". Entonces, el triunfo de Boca Unidos en Corrientes fue más que justo. Y nada tuvo que ver la impresentable labor del árbitro Alejandro Castro, que se equivocó siempre al estar lejos de las acciones -está excedido de peso- y hasta empujó de mala manera a Marcos Sánchez sobre el final, armándose un tumulto donde hubo piñas, patadas e insultos. Pero ni siquiera una tarjeta amarilla.

En su coqueto estadio, ubicado a 10 kilómetros del centro correntino, el local fue el que siempre propuso, alternando buenas y malas. El "lobo" nunca pasó la mitad de cancha y sorprendió su actitud pasiva. ¿Qué pasó? "No sé, jugamos muy mal y vamos a conversar con los muchachos", se sinceró el técnico Sebastián Méndez con El Tribuno de Jujuy ya cuando el uno a cero era historia.

Vizcarra cabeceó al travesaño y luego Oviedo también avisó con otro frentazo. Dos chances netas y en la tercera, Cavallotti debió derribar a Vizcarra en el área. Penal que el propio "Uno" se encargó de atajarle al delantero. Fue un grito de desahogo, pero la realidad es que en cancha había un solo equipo y era el "aurirrojo". El "albiceleste" sólo defendía.

Encima tuvo la desgracia que Castro anulara mal un gol de Bueno tras una guapeada de "Nacho" Sanabria. Sólo él vio off side. Increíble. Sobre el cierre, el local se volvió a comer el gol.

En el complemento no había pasado demasiado. A Boca Unidos se le fueron cayendo los argumentos y a Gimnasia, cada vez, le gustaba el puntito. Pero el ingresado Silva encaró con velocidad por derecha y envió el centro que Denning aprovechó para inflar la red.

Después el referí Castro armó un papelón histórico, tiempo "muerto" que favoreció al dueño de casa. Al final, Gimnasia se fue con todo arriba, pero no alcanzó. Jugó mal y perdió, pésima combinación si se pretende ser protagonista.

La delegación jujeña, con la incorporación de Salces, Almasana, Morales, Schonfeld y Haberkorn, se trasladará hoy a Formosa para jugar el jueves con Tigre por la Copa Argentina.