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La UE convoca a cumbre por la crisis migratoria

Martes, 21 de abril de 2015 00:00
Rescate / Guardacostas de Italia y Malta socorrieron dos barcazas de Libia. 
La Unión Europea (UE) acordó ayer celebrar el jueves próximo una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno por la crisis migratoria y de refugiados en el Mediterráneo, mientras comenzaban a llegar a la costa los primeros cuerpos de cientos de personas que se cree murieron en un naufragio cuando buscaban llegar a Europa.
Autoridades dijeron ayer que entre 700 y 950 personas podrían haber muerto por el hundimiento del domingo de un barco frente a las costas de Libia, lo que constituye, por mucho, la peor tragedia hasta el momento de las muchas que han involucrado a migrantes que pagan a traficantes para ser llevados en barcos hacia al sur europeo.
Mientras los cancilleres de la UE aprobaban un plan de 10 medidas para tratar de mostrar algo de ánimo de aliviar el drama, Italia y Malta informaron ayer que estaban trabajando para socorrer a dos barcazas en dificultades frente a las costas de Libia, en las que viajaban unos 450 inmigrantes. La Guardia Costera griega también tuvo que lanzar un operativo para salvar a decenas de migrantes luego de que otro barco se destruyera tras encallar en la isla de Rodas.
Los nuevos casos de muerte en el Mediterráneo forman parte de un aluvión sin precedentes de migrantes hacia las costas europeas que la semana pasada vio llegar a más de 10.000 personas a Italia en apenas cinco días, lapso durante el cual 400 personas más murieron en otro naufragio frente a Libia.
La semana pasada, más de 10.000 inmigrantes ingresaron desde el continente africano a Italia en apenas cinco días. La semana pasada, más de 10.000 inmigrantes ingresaron desde el continente africano a Italia en apenas cinco días.
Bajo la intensa presión de Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos, la UE parece querer delinear una política para responder de la forma más humana al masivo éxodo desde países en guerra o empobrecidos de Africa y Asia, sin agravar la crisis alentando a más personas a lanzarse al mar.
En diciembre pasado, Italia abandonó su operativo de búsqueda y rescate "Mare Nostrum" debido a su costo y a críticas internas de que promovía la inmigración ilegal, y la UE lo reemplazó por una misión mucho más pequeña y ambiciosa con mucho menor presupuesto.
Enfrentados a esta presión, y tras días de rodeos e indecisión, los cancilleres de la UE se reunieron ayer en Luxemburgo y aprobaron un plan de 10 medidas elaborado por la Comisión Europea para lidiar con la crisis, que incluyen aumentar el presupuesto para operaciones de vigilancia y contra traficantes.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció ayer que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrarán el jueves una cumbre extraordinaria sobre la inmigración en el Mediterráneo en la que discutirán las medidas aprobadas ayer por sus cancilleres.
En primer lugar, el Ejecutivo europeo propone aumentar los recursos financieros y el número de medios disponibles de las operaciones de vigilancia marítima en el Mediterráneo. Además, se plantea "un esfuerzo sistemático para capturar y destruir los barcos utilizados por los traficantes", que se traduciría en una operación "civil y militar que tomaría como ejemplo la operación Atalanta" contra la piratería, explicó el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.
En Italia, el fiscal Giovanni Salvi dijo que el barco que se hundió el domingo tenía tres niveles y que los migrantes estaban encerrados en el casco y en el segundo nivel. Salvi dijo en conferencia de prensa que "unos pocos cientos fueron obligados a meterse en el casco y fueron encerrados e impedidos de salir".

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La Unión Europea (UE) acordó ayer celebrar el jueves próximo una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno por la crisis migratoria y de refugiados en el Mediterráneo, mientras comenzaban a llegar a la costa los primeros cuerpos de cientos de personas que se cree murieron en un naufragio cuando buscaban llegar a Europa.
Autoridades dijeron ayer que entre 700 y 950 personas podrían haber muerto por el hundimiento del domingo de un barco frente a las costas de Libia, lo que constituye, por mucho, la peor tragedia hasta el momento de las muchas que han involucrado a migrantes que pagan a traficantes para ser llevados en barcos hacia al sur europeo.
Mientras los cancilleres de la UE aprobaban un plan de 10 medidas para tratar de mostrar algo de ánimo de aliviar el drama, Italia y Malta informaron ayer que estaban trabajando para socorrer a dos barcazas en dificultades frente a las costas de Libia, en las que viajaban unos 450 inmigrantes. La Guardia Costera griega también tuvo que lanzar un operativo para salvar a decenas de migrantes luego de que otro barco se destruyera tras encallar en la isla de Rodas.
Los nuevos casos de muerte en el Mediterráneo forman parte de un aluvión sin precedentes de migrantes hacia las costas europeas que la semana pasada vio llegar a más de 10.000 personas a Italia en apenas cinco días, lapso durante el cual 400 personas más murieron en otro naufragio frente a Libia.
La semana pasada, más de 10.000 inmigrantes ingresaron desde el continente africano a Italia en apenas cinco días. La semana pasada, más de 10.000 inmigrantes ingresaron desde el continente africano a Italia en apenas cinco días.
Bajo la intensa presión de Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos, la UE parece querer delinear una política para responder de la forma más humana al masivo éxodo desde países en guerra o empobrecidos de Africa y Asia, sin agravar la crisis alentando a más personas a lanzarse al mar.
En diciembre pasado, Italia abandonó su operativo de búsqueda y rescate "Mare Nostrum" debido a su costo y a críticas internas de que promovía la inmigración ilegal, y la UE lo reemplazó por una misión mucho más pequeña y ambiciosa con mucho menor presupuesto.
Enfrentados a esta presión, y tras días de rodeos e indecisión, los cancilleres de la UE se reunieron ayer en Luxemburgo y aprobaron un plan de 10 medidas elaborado por la Comisión Europea para lidiar con la crisis, que incluyen aumentar el presupuesto para operaciones de vigilancia y contra traficantes.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunció ayer que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrarán el jueves una cumbre extraordinaria sobre la inmigración en el Mediterráneo en la que discutirán las medidas aprobadas ayer por sus cancilleres.
En primer lugar, el Ejecutivo europeo propone aumentar los recursos financieros y el número de medios disponibles de las operaciones de vigilancia marítima en el Mediterráneo. Además, se plantea "un esfuerzo sistemático para capturar y destruir los barcos utilizados por los traficantes", que se traduciría en una operación "civil y militar que tomaría como ejemplo la operación Atalanta" contra la piratería, explicó el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.
En Italia, el fiscal Giovanni Salvi dijo que el barco que se hundió el domingo tenía tres niveles y que los migrantes estaban encerrados en el casco y en el segundo nivel. Salvi dijo en conferencia de prensa que "unos pocos cientos fueron obligados a meterse en el casco y fueron encerrados e impedidos de salir".