Funcionarios de la cartera sanitaria nacional argentina ya se encuentran trabajando en la ciudad de San Carlos de
Bariloche como parte del Comité de Crisis, junto a representantes de otras carteras nacionales y autoridades provinciales.
Las zonas afectadas incluyen a las ciudades de Bariloche, San Martín de los Andes y Villa La Angostura.
De acuerdo con las recomendaciones, los pobladores de las zonas donde se detecte presencia de cenizas deben permanecer en el interior de las viviendas o instituciones y en el caso de exponerse al aire libre deben utilizar máscaras protectoras, pañuelos de trama fina o barbijos dobles como sustitutos para retener las partículas respirables.
También es importante evitar que la piel no entre en contacto con las cenizas y para ello debe utilizarse una vestimenta adecuada, es decir mangas largas, guantes y botas.
La lluvia de cenizas puede provocar síntomas respiratorios agudos como irritación y secreción nasal, irritación y dolor de garganta, irritación de las vías respiratorias en personas con asma o bronquitis; síntomas oftalmológicos como conjuntivitis y abrasiones de la córnea, entre otros e irritación de la piel como dermatitis y alergias, entre otros.
La lluvia de cenizas, que puede prolongarse durante varias horas, puede también bloquear caminos y rutas y reducir la visibilidad por cuanto los automovilistas y conductores de cualquier tipo de vehículo deben conducir con suma precaución, si las rutas son transitables.
La ceniza también se puede acumular en techos y producir derrumbes por el volumen.
Funcionarios de la cartera sanitaria nacional argentina ya se encuentran trabajando en la ciudad de San Carlos de
Bariloche como parte del Comité de Crisis, junto a representantes de otras carteras nacionales y autoridades provinciales.
Las zonas afectadas incluyen a las ciudades de Bariloche, San Martín de los Andes y Villa La Angostura.
De acuerdo con las recomendaciones, los pobladores de las zonas donde se detecte presencia de cenizas deben permanecer en el interior de las viviendas o instituciones y en el caso de exponerse al aire libre deben utilizar máscaras protectoras, pañuelos de trama fina o barbijos dobles como sustitutos para retener las partículas respirables.
También es importante evitar que la piel no entre en contacto con las cenizas y para ello debe utilizarse una vestimenta adecuada, es decir mangas largas, guantes y botas.
La lluvia de cenizas puede provocar síntomas respiratorios agudos como irritación y secreción nasal, irritación y dolor de garganta, irritación de las vías respiratorias en personas con asma o bronquitis; síntomas oftalmológicos como conjuntivitis y abrasiones de la córnea, entre otros e irritación de la piel como dermatitis y alergias, entre otros.
La lluvia de cenizas, que puede prolongarse durante varias horas, puede también bloquear caminos y rutas y reducir la visibilidad por cuanto los automovilistas y conductores de cualquier tipo de vehículo deben conducir con suma precaución, si las rutas son transitables.
La ceniza también se puede acumular en techos y producir derrumbes por el volumen.