En medio de una recusación contra la jueza Laura Nilda Lamas y una serie de cuartos intermedios, comenzó ayer el juicio oral y público contra Moisés Oscar Lavayén y los hermanos Marcos Antonio y Miguel Angel Guerra, acusados del crimen a Luis Dario "Pato" Condori, en septiembre del 2012 en un enfrentamiento por la ocupación de tierras.
Antes que la secretaria de Cámara, Marcela Dajer, leyera la requisitoria fiscal contra los acusados, la presidenta del Tribunal Criminal 3 comunicó el rechazo al pedido de recusación contra ella presentado por uno de los defensores de los acusados, Guillermo Toro.
La jueza Lamas también indicó que no estaba firme esta resolución, por lo que surgieron dudas sobre la validez del juicio, aunque luego, ante la insistencia del otro defensor, Cristian González, señaló que la presentación era extemporánea, ratificando el rechazo por unanimidad del Tribunal.
Los representantes del Estado provincial, Lucas Grenni, y de los familiares de Condorí, Luciano Rivas, coincidieron en señalar a la presentación como una "chicana" y que no tenía otra intención de dilatar el inicio del proceso, señalando que la demora podría producir la prescripción del hecho.
Es así que alrededor de las 19.45, luego que se leyera la requisitoria fiscal, se presentó el primer testigo, Desiderio Condorí, padre de la víctima, quien relató que el día del hecho llegue como a las 20 a Humahuaca, luego de trabajar en Huacalera.
Al llegar a su domicilio "estaban transmitiendo por la radio un enfrentamiento entre la gente de Humahuaca y unas personas de Jujuy" recordó Condorí. Dijo que salió de su casa y un conocido le dijo que había escuchado que un tal "Pato" Condorí había sufrido un disparo. "Fui al hospital y uno de mis hijos me dijo que Pato estaba grave".
Al tiempo de señalar que su casa está a unos unos trescientos metros de donde hirieron a su hijo, señaló que otro de sus hijos le expresó que "Pato" recibió el disparo cuando "estaba por volver" a la casa. Señaló que luego escuchó que Marcos Guerra era el autor del disparo que mató a su hijo.
Por otra parte, Desiderio Condorí contó que Luis Dario "era guía turístico desde chiquito, y después trabajaba conmigo en la construcción. Su anhelo era trabajar para poder tener una tierra", aclarando que su hijo no pertenecía ninguna organización social.
"No vayan, están armados"
Luego declaró Edgardo Enrique Condorí, hermano de la víctima, quien dijo que ese día se juntó con "Pato" a jugar al fútbol, frente donde vivía la víctima junto a su familia y su padre. Dijo que se enteraron de los incidentes por un vecino que lo escuchó por la radio y que fueron a ver qué pasaba: "vimos que había colectivos y camionetas por el camino del basural".
Expresó que cuando estaban en ese camino "empezó el quilombo, los policías tiraban balas de goma y gas lacrimógeno", por lo que en un momento dado "un policía nos dice: no vayan, no vayan ellos están armados" en referencia a los miembros de la "Titi" Guerra. "Eran las 20.40, le dije a mi hermano vamos a la casa, cuando cayó. Traté de ayudarlo, creí que se había doblado el tobillo".
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En medio de una recusación contra la jueza Laura Nilda Lamas y una serie de cuartos intermedios, comenzó ayer el juicio oral y público contra Moisés Oscar Lavayén y los hermanos Marcos Antonio y Miguel Angel Guerra, acusados del crimen a Luis Dario "Pato" Condori, en septiembre del 2012 en un enfrentamiento por la ocupación de tierras.
Antes que la secretaria de Cámara, Marcela Dajer, leyera la requisitoria fiscal contra los acusados, la presidenta del Tribunal Criminal 3 comunicó el rechazo al pedido de recusación contra ella presentado por uno de los defensores de los acusados, Guillermo Toro.
La jueza Lamas también indicó que no estaba firme esta resolución, por lo que surgieron dudas sobre la validez del juicio, aunque luego, ante la insistencia del otro defensor, Cristian González, señaló que la presentación era extemporánea, ratificando el rechazo por unanimidad del Tribunal.
Los representantes del Estado provincial, Lucas Grenni, y de los familiares de Condorí, Luciano Rivas, coincidieron en señalar a la presentación como una "chicana" y que no tenía otra intención de dilatar el inicio del proceso, señalando que la demora podría producir la prescripción del hecho.
Es así que alrededor de las 19.45, luego que se leyera la requisitoria fiscal, se presentó el primer testigo, Desiderio Condorí, padre de la víctima, quien relató que el día del hecho llegue como a las 20 a Humahuaca, luego de trabajar en Huacalera.
Al llegar a su domicilio "estaban transmitiendo por la radio un enfrentamiento entre la gente de Humahuaca y unas personas de Jujuy" recordó Condorí. Dijo que salió de su casa y un conocido le dijo que había escuchado que un tal "Pato" Condorí había sufrido un disparo. "Fui al hospital y uno de mis hijos me dijo que Pato estaba grave".
Al tiempo de señalar que su casa está a unos unos trescientos metros de donde hirieron a su hijo, señaló que otro de sus hijos le expresó que "Pato" recibió el disparo cuando "estaba por volver" a la casa. Señaló que luego escuchó que Marcos Guerra era el autor del disparo que mató a su hijo.
Por otra parte, Desiderio Condorí contó que Luis Dario "era guía turístico desde chiquito, y después trabajaba conmigo en la construcción. Su anhelo era trabajar para poder tener una tierra", aclarando que su hijo no pertenecía ninguna organización social.
"No vayan, están armados"
Luego declaró Edgardo Enrique Condorí, hermano de la víctima, quien dijo que ese día se juntó con "Pato" a jugar al fútbol, frente donde vivía la víctima junto a su familia y su padre. Dijo que se enteraron de los incidentes por un vecino que lo escuchó por la radio y que fueron a ver qué pasaba: "vimos que había colectivos y camionetas por el camino del basural".
Expresó que cuando estaban en ese camino "empezó el quilombo, los policías tiraban balas de goma y gas lacrimógeno", por lo que en un momento dado "un policía nos dice: no vayan, no vayan ellos están armados" en referencia a los miembros de la "Titi" Guerra. "Eran las 20.40, le dije a mi hermano vamos a la casa, cuando cayó. Traté de ayudarlo, creí que se había doblado el tobillo".