LA QUIACA (Corresponsal). El largo conflicto del Concejo Deliberante de esta ciudad parece no tener fin. En la sesión especial realizada ayer por la tarde tampoco hubo consenso y no juraron los concejales electos hace dos años. Mucho menos se eligieron las nuevas autoridades del cuerpo. Antes del inicio, la Policía implementó un gran operativo de seguridad que incluyó el cierre de varias arterias colindantes al edificio del Deliberante.
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LA QUIACA (Corresponsal). El largo conflicto del Concejo Deliberante de esta ciudad parece no tener fin. En la sesión especial realizada ayer por la tarde tampoco hubo consenso y no juraron los concejales electos hace dos años. Mucho menos se eligieron las nuevas autoridades del cuerpo. Antes del inicio, la Policía implementó un gran operativo de seguridad que incluyó el cierre de varias arterias colindantes al edificio del Deliberante.
Para las 18 estaba pactado el comienzo de todo, media hora después entraron al recinto los protagonistas: Alejandra Elías (UCR), Valeria Brajeda (FPV) y Miguel Tito (PM), quienes debían jurar. Mientras, Luisa Gutiérrez presidió la sesión, también asistió el edil José Vázquez, además de un veedor del Ministerio de Justicia de la Provincia, Matías Gauna. Si bien esta vez no se permitió el ingreso de particulares ni familiares, estuvieron presentes asesores legales de los partidos políticos mencionados. Antes de dar lectura a la orden del día, Tito y Vázquez quisieron cuestionar el honor de la presidente a cargo, aduciendo que tiene denuncias penales. Esto fue pasado por alto fundamentando que la Justicia determinó en su fallo del 4 de mayo que todo se retrotraiga a diciembre del 2013. Luego se leyó la orden, donde en uno de los puntos figura la denuncia que tiene Miguel Tito, relacionada a la impugnación de su título por no fijar residencia en esta localidad. Posteriormente se solicitó a los ediles electos sus respectivos títulos para luego pasar a un cuarto intermedio, para que la Comisión de Petición y Poderes pudiera analizarlos. Tras unos breves minutos regresó el concejal Vázquez y le dijo a Tito que su título iba a ser impugnado. Ante esto ambos optaron por retirarse del recinto, dejando sin quórum a la sesión. La actitud fue recriminada duramente por el resto de sus pares, que cuestionaron la manera de actuar del Partido Municipal. Luisa Gutiérrez volvió a reiterar que estaban dadas todas las condiciones para que juren todos, “sin embargo algunos le siguen poniendo trabas al Concejo”, señaló. Por otra parte el veedor del Ministerio de Justicia, Matías Gauna, calificó la situación de “preocupante, porque vemos que una institución tan importante no puede funcionar normalmente, tampoco observamos haya una postura conciliadora”.