Un nene de 5 años permanecía ayer internado en muy grave estado luego de haber sido baleado en la frente en medio de un tiroteo entre policías federales y delincuentes, uno de los cuales murió de un tiro tras el enfrentamiento ocurrido en el barrio porteño de Villa Devoto, informaron fuentes de esa fuerza.
En tanto, los investigadores aguardaban los resultados de los peritajes balísticos para determinar si el balazo que hirió al nene fue disparado por los efectivos o los asaltantes.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó el sábado a la noche, cuando dos hombres y una mujer asaltaron una vivienda situada en Asunción al 4900, en Villa Urquiza, donde robaron unos 20 mil pesos y 900 dólares en efectivo.
Tras apoderarse de un botín calculado en 20.000 pesos y 900 dólares, los delincuentes lograron escapar en un auto.
Con el botín en su poder, los delincuentes huyeron a bordo de un automóvil pero poco después fueron localizados por efectivos de la Comisaría 45ta. de Policía Federal que iniciaron una persecución de la que participaron dos patrulleros y una moto policial, dijeron los informantes.
Según las fuentes, al llegar al cruce de la calle Griveo y avenida General Paz, de Villa Devoto, se produjo un tiroteo entre los asaltantes y los policías en el que se estima que se efectuaron unos 30 disparos.
A raíz del enfrentamiento, uno de los balazos impactó en la cabeza de un niño de 5 años que iba en el asiento trasero de un auto que conducía su padre y que pasaba por el lugar.
En principio, el auto no quedó en la línea de fuego sino que pasó por la esquina opuesta al cruce donde se producía el tiroteo, precisó un vocero de la pesquisa.
La fuente indicó que el nene fue trasladado al hospital "Ricardo Gutiérrez" donde los médicos constataron que el proyectil ingresó por la frente y quedó alojado en la nuca.
El paciente fue intervenido quirúrgicamente y ayer a la tarde permanecía internado en "muy grave" estado y con respiración asistida, añadió el mismo investigador.
En tanto, en el lugar del enfrentamiento fueron detenidos tres sospechosos: dos hombres heridos de bala y una mujer que conducía el auto, todos de nacionalidad argentina.
Al hospital
Los heridos fueron derivados al hospital Zubizarreta donde ayer a la tarde falleció uno de ellos, identificado por la Policía como Mario Alberto Arévalo (34), quien presentaba un balazo en la espalda; mientras que el otro tiene una herida en el muslo de la pierna derecha.
Por su parte, la Justicia dispuso que el personal de la Policía Metropolitana se encargue de realizar los peritajes balísticos para determinar si el balazo que hirió al niño -inicialmente se supuso que era calibre .22 aunque aún no fue confirmado por los pesquisas- partió de una de las armas de los policías o de los sospechosos.
En ese sentido, los médicos extrajeron de la cabeza del niño herido una esquirla que será cotejada con las armas secuestradas en el hecho: dos pistolas 9 milímetros -una marca Bersa y la otra Browning- y un revólver calibre .22 que utilizaron los apresados; y las pistolas reglamentarias de al menos cinco efectivos.
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Un nene de 5 años permanecía ayer internado en muy grave estado luego de haber sido baleado en la frente en medio de un tiroteo entre policías federales y delincuentes, uno de los cuales murió de un tiro tras el enfrentamiento ocurrido en el barrio porteño de Villa Devoto, informaron fuentes de esa fuerza.
En tanto, los investigadores aguardaban los resultados de los peritajes balísticos para determinar si el balazo que hirió al nene fue disparado por los efectivos o los asaltantes.
Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó el sábado a la noche, cuando dos hombres y una mujer asaltaron una vivienda situada en Asunción al 4900, en Villa Urquiza, donde robaron unos 20 mil pesos y 900 dólares en efectivo.
Tras apoderarse de un botín calculado en 20.000 pesos y 900 dólares, los delincuentes lograron escapar en un auto.
Con el botín en su poder, los delincuentes huyeron a bordo de un automóvil pero poco después fueron localizados por efectivos de la Comisaría 45ta. de Policía Federal que iniciaron una persecución de la que participaron dos patrulleros y una moto policial, dijeron los informantes.
Según las fuentes, al llegar al cruce de la calle Griveo y avenida General Paz, de Villa Devoto, se produjo un tiroteo entre los asaltantes y los policías en el que se estima que se efectuaron unos 30 disparos.
A raíz del enfrentamiento, uno de los balazos impactó en la cabeza de un niño de 5 años que iba en el asiento trasero de un auto que conducía su padre y que pasaba por el lugar.
En principio, el auto no quedó en la línea de fuego sino que pasó por la esquina opuesta al cruce donde se producía el tiroteo, precisó un vocero de la pesquisa.
La fuente indicó que el nene fue trasladado al hospital "Ricardo Gutiérrez" donde los médicos constataron que el proyectil ingresó por la frente y quedó alojado en la nuca.
El paciente fue intervenido quirúrgicamente y ayer a la tarde permanecía internado en "muy grave" estado y con respiración asistida, añadió el mismo investigador.
En tanto, en el lugar del enfrentamiento fueron detenidos tres sospechosos: dos hombres heridos de bala y una mujer que conducía el auto, todos de nacionalidad argentina.
Al hospital
Los heridos fueron derivados al hospital Zubizarreta donde ayer a la tarde falleció uno de ellos, identificado por la Policía como Mario Alberto Arévalo (34), quien presentaba un balazo en la espalda; mientras que el otro tiene una herida en el muslo de la pierna derecha.
Por su parte, la Justicia dispuso que el personal de la Policía Metropolitana se encargue de realizar los peritajes balísticos para determinar si el balazo que hirió al niño -inicialmente se supuso que era calibre .22 aunque aún no fue confirmado por los pesquisas- partió de una de las armas de los policías o de los sospechosos.
En ese sentido, los médicos extrajeron de la cabeza del niño herido una esquirla que será cotejada con las armas secuestradas en el hecho: dos pistolas 9 milímetros -una marca Bersa y la otra Browning- y un revólver calibre .22 que utilizaron los apresados; y las pistolas reglamentarias de al menos cinco efectivos.