Parecía difícil cumplir con el propósito de explicar en el marco de la 41º Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, la trascendencia de un orgullo jujeño que trasciende el siglo de su creación, sin embargo, el público y el marco ya tenían referencia de este fundamental fenómeno cultural. Estamos hablando de Tarja, la Secretaría de Cultura de Jujuy había decidido con antelación que todas las acciones de este año en relación a las letras, desde el organismo estuvieran empapadas del homenaje a esa revista, que este año cumple su 60° aniversario.
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Parecía difícil cumplir con el propósito de explicar en el marco de la 41º Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, la trascendencia de un orgullo jujeño que trasciende el siglo de su creación, sin embargo, el público y el marco ya tenían referencia de este fundamental fenómeno cultural. Estamos hablando de Tarja, la Secretaría de Cultura de Jujuy había decidido con antelación que todas las acciones de este año en relación a las letras, desde el organismo estuvieran empapadas del homenaje a esa revista, que este año cumple su 60° aniversario.
Si bien fue una revista cultural que nació en 1955 y se publicó hasta 1960, su onda expansiva tras la explosión de arte que significó su propuesta, fue grande, muy grande. Al punto que como lo recordaba Sergio Zago en una publicación especial de un matutino jujeño de hace diez años, con motivo de los 50 años de Tarja, "llegó a estar, con la versión de sus dos separatas originales, en los anaqueles de la Biblioteca de Washington".
Las actividades en torno a la publicación y sus creadores, editores, trascendieron la poesía y las obras de arte plástica que ilustraban sus tapas, se tradujo en conferencias, espectáculos musicales, charlas, etc.
Lo cierto es que dicho por muchos analistas del fenómeno Tarja, ésta fue la única publicación de nuestra provincia que tuvo semejante alcance y reconocimiento, y que amerita seguirla estudiando y rememorando a tantos años de su existencia.
La presentación
El domingo a las cuatro de la tarde estaba reservado el espacio de la sala "Jorge Luis Borges", para el Día de Jujuy en la Feria del Libro. Allí el público que había hecho cola para esperar este espectáculo, fue recibido en la entrada por el propio secretario de Cultura de Jujuy, Gonzalo Morales; y el encargado del Área de Artes Escénicas del organismo, Efraín Quinteros, quienes entregaron a cada espectador, una bolsa diseñada especialmente con las páginas de Tarja estampadas en el cartón, y frases y párrafos que denotan hasta hoy su exquisitez.
Una vez en la sala, Morales ofreció unas palabras de bienvenida, para explicar el sentido de esta presentación, y anunciar a los artistas.
Jorge Jamarlli, actor y director de trayectoria, fue convocado por la Secretaría de Cultura para llevar adelante esta recital poético musical, que homenajeaba a Tarja y sus creadores. Quienes le pusieron el cuerpo a la puesta fueron el maestro Tukuta Gordillo, la actriz María del Carmen Echenique y la vientista Micaela Chauque.
La introducción fue con un video y la voz en off de Efraín Quinteros, contando la historia de Tarja, un resumen que escribió Néstor Groppa.
Gordillo le puso no sólo su música, sino también su increíble voz a los recitados y relatos que en algunos momentos en primera persona, hicieron revivir las experiencias suyas en relación a Tarja y sus integrantes.
Con tiempos muy bien pensados, aunque con algunos pequeños inconvenientes de sonido (que los artistas supieron salvar), entraban y salían de las escena, Micaela y María del Carmen, que entre diálogos, otros textos y la música, llevaron la cultura jujeña y andina en general al escenario de la sala "Jorge Luis Borges". Juntas incluso se lanzaron con coplas picarescas animadas por la grave voz de Tukuta.
¿La recepción de la gente?... increíble, al punto de entregarse a bailar, con un tono de celebración de esa cultura que se dejó ver en la puesta, sencilla, cargada de poesía, y del sentido de un movimiento artístico masivo en tiempos en que las comunicaciones eran otras. La felicidad de celebrar los 60 años de Tarja en la feria hizo aplaudir y bailar al público, antes de dirigirse al stand de Jujuy, donde media hora más tarde se desarrolló una emotiva conferencia, a cargo de Sergio Zago, estudioso del fenómeno Tarja; y Jorge Calvetti (hijo del reconocido poeta maimareño que formó parte de Tarja, ya fallecido), para hablar de las profundidades de esta revista.
En la última parte del espectáculo, acompañó a Tukuta, otro especialista, Eliseo Alvarez Prado en el charango.
Tukuta se refirió a "los valientes de Tarja, que buscaron llegar al país y América, llevando la voz de los que no tenían voz". Y continuó con mucho sentimiento contando que "los músicos se acercaron a componer con nombres como Manuel J. Castilla". Se reconoció orgullosamente como alumno de Néstor Groppa; y destacó Medardo Pantoja, puso en las telas los rostros de los Mamaní, los Quipildor, y otros originarios que antes no eran protagonistas. Y esas obras son las que recorrieron el mundo luego.