Otro jefe policial citado para hoy es el comisario Gustavo Berard, por entonces jefe de la División Investigación Federal de Organizaciones Criminales (Difoc), que estuvo a cargo de realizar los cruces telefónicos y análisis de comunicaciones tanto del imputado
Jorge Mangeri y su entorno como de la víctima y sus familiares.
Además declarará el subcomisario Marcelo Omar Lamata, jefe de la División Transporte Forense de la PFA , la que hizo el traslado del cuerpo de Ángeles desde la morgue del hospital Carrillo a la morgue judicial porteña.
El capitán Omar Claude y el eviscerador Ramón Alsogaray, ambos personal de la morgue policial del Carrillo, también fueron citados para la fecha.
Otro de los convocados es el subcomisario Ricardo Andribet Dit Vrasco, del Cuerpo Médico de la Delegación San Martín de Policía Científica, quien elevó a la causa un informe con el detalle de la custodia y el resguardo del cadáver de Ángeles cuando estuvo en la morgue del Carrillo, en el que explicaba, entre otras cosas, que no podía precisar cuántos anillos tenía el cadáver porque las manos estaban ensobradas.
Otro jefe policial citado para hoy es el comisario Gustavo Berard, por entonces jefe de la División Investigación Federal de Organizaciones Criminales (Difoc), que estuvo a cargo de realizar los cruces telefónicos y análisis de comunicaciones tanto del imputado
Jorge Mangeri y su entorno como de la víctima y sus familiares.
Además declarará el subcomisario Marcelo Omar Lamata, jefe de la División Transporte Forense de la PFA , la que hizo el traslado del cuerpo de Ángeles desde la morgue del hospital Carrillo a la morgue judicial porteña.
El capitán Omar Claude y el eviscerador Ramón Alsogaray, ambos personal de la morgue policial del Carrillo, también fueron citados para la fecha.
Otro de los convocados es el subcomisario Ricardo Andribet Dit Vrasco, del Cuerpo Médico de la Delegación San Martín de Policía Científica, quien elevó a la causa un informe con el detalle de la custodia y el resguardo del cadáver de Ángeles cuando estuvo en la morgue del Carrillo, en el que explicaba, entre otras cosas, que no podía precisar cuántos anillos tenía el cadáver porque las manos estaban ensobradas.