Los dirigentes opositores venezolanos Leopoldo López y Daniel Ceballos, encarcelados y en huelga de hambre desde hace más de tres semanas, están dispuestos a abandonar el ayuno si las autoridades liberaran al resto de los cerca de 80 adversarios del gobierno presos, afirmó ayer el abogado de ambos, Juan Carlos Gutiérrez.
Mientras tanto, ya sumaban ayer al menos 65 las personas, entre ellas otros seis privados de libertad, que se sumaron a la huelga de hambre, incluidos dos concejales que la cumplían en el Vaticano e hicieron llegar una nota al Papa Francisco, y dos residentes en Estados Unidos que la iniciaron ayer en Nueva York, frente a la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"Es voluntad de Leopoldo López y Daniel Ceballos que si se producen las libertades de estos presos políticos y no sean las de ellos, están dispuestos a levantar la huelga de hambre", dijo Gutiérrez a la prensa.
Ceballos y López iniciaron el ayuno el 22 y el 24 de mayo pasado, respectivamente, en demanda de la liberación de todos aquellos a los que la oposición considera "presos políticos", el cese de "la persecución, la represión y la censura", y la fijación de la fecha para las elecciones parlamentarias que deben efectuarse este año pero aún no fueron convocadas.
A Ceballos "el riñón izquierdo le está doliendo", afirmó el presidente de la Confederación Episcopal Venezolana, Diego Padrón, después de visitarlo ayer en la cárcel común a la que fue trasladado al día siguiente de iniciar la huelga de hambre.
En tanto, López no fue trasladado al tribunal donde se realizó una nueva audiencia del juicio que se le sigue, en "una decisión consensuada con sus abogados, tomando en consideración su estado de salud", ya que "perdió 10 kilos", informó Gutiérrez.
Por otra parte, José Vicente García y Martín Paz, los concejales de San Cristóbal, capital del estado andino Táchira, que ayunan desde el viernes pasado en el Vaticano, asistieron en sillas de ruedas a la audiencia pública que el Papa Francisco ofrece los miércoles y no pudieron hablar con él pero le hicieron llegar un "comunicado". "Nos dijeron que él (el Papa) estaba enterado de que nosotros estábamos, y por supuesto hicimos esta petición, la agenda era complicada, y que nos pedía que le hiciéramos llegar el comunicado", relató Paz. De hecho, Padrón aseguró ayer que "el Papa Francisco está enterado y muy preocupado de la situación de Venezuela".
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Los dirigentes opositores venezolanos Leopoldo López y Daniel Ceballos, encarcelados y en huelga de hambre desde hace más de tres semanas, están dispuestos a abandonar el ayuno si las autoridades liberaran al resto de los cerca de 80 adversarios del gobierno presos, afirmó ayer el abogado de ambos, Juan Carlos Gutiérrez.
Mientras tanto, ya sumaban ayer al menos 65 las personas, entre ellas otros seis privados de libertad, que se sumaron a la huelga de hambre, incluidos dos concejales que la cumplían en el Vaticano e hicieron llegar una nota al Papa Francisco, y dos residentes en Estados Unidos que la iniciaron ayer en Nueva York, frente a la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
"Es voluntad de Leopoldo López y Daniel Ceballos que si se producen las libertades de estos presos políticos y no sean las de ellos, están dispuestos a levantar la huelga de hambre", dijo Gutiérrez a la prensa.
Ceballos y López iniciaron el ayuno el 22 y el 24 de mayo pasado, respectivamente, en demanda de la liberación de todos aquellos a los que la oposición considera "presos políticos", el cese de "la persecución, la represión y la censura", y la fijación de la fecha para las elecciones parlamentarias que deben efectuarse este año pero aún no fueron convocadas.
A Ceballos "el riñón izquierdo le está doliendo", afirmó el presidente de la Confederación Episcopal Venezolana, Diego Padrón, después de visitarlo ayer en la cárcel común a la que fue trasladado al día siguiente de iniciar la huelga de hambre.
En tanto, López no fue trasladado al tribunal donde se realizó una nueva audiencia del juicio que se le sigue, en "una decisión consensuada con sus abogados, tomando en consideración su estado de salud", ya que "perdió 10 kilos", informó Gutiérrez.
Por otra parte, José Vicente García y Martín Paz, los concejales de San Cristóbal, capital del estado andino Táchira, que ayunan desde el viernes pasado en el Vaticano, asistieron en sillas de ruedas a la audiencia pública que el Papa Francisco ofrece los miércoles y no pudieron hablar con él pero le hicieron llegar un "comunicado". "Nos dijeron que él (el Papa) estaba enterado de que nosotros estábamos, y por supuesto hicimos esta petición, la agenda era complicada, y que nos pedía que le hiciéramos llegar el comunicado", relató Paz. De hecho, Padrón aseguró ayer que "el Papa Francisco está enterado y muy preocupado de la situación de Venezuela".