El Tribunal Electoral de Santa Fe comenzó ayer el escrutinio definitivo para revisar las actas de más de 7 mil mesas y abrir las urnas en las que haya discrepancia entre los partidos políticos, decisión que ayer volvió a ser cuestionada por el macrismo y el kirchnerismo, que pidieron un conteo voto por voto.
El último martes el órgano judicial rechazó los pedidos de abrir "todas las urnas" para hacer el escrutinio definitivo "voto por voto", tal como habían reclamado el PRO, el Frente Justicialista para la Victoria y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
A pesar de los planteos de la oposición, el órgano resolvió que sólo se contará voto por voto en aquellas urnas en las que los fiscales partidarios presenten "argumentos".
El apoderado del Frente Progresista, Joaquín Blanco, dijo ayer que su partido, que llevó como candidato a gobernador a Miguel Lifschitz, tiene "la voluntad política de abrir las mesas que haya que abrir". "Queremos que en la oposición no se queden con ninguna duda. Si en las planillas de fiscales hay diferencias vamos a acompañar la apertura de urnas y contar voto a voto", señaló Blanco.
El dirigente advirtió de todos modos que no aceptarán "una estrategia dilatoria sin pruebas documentales, sin denuncias concretas que tengan a los santafesinos 45 o 60 días sin gobernador" electo.
El apoderado del Frente Progresista dijo que en esa fuerza están "muy tranquilos" de imponerse en la elección ya que cuentan con planillas de "las 7.600 mesas".
Cuestionamientos
Tanto el macrismo como el kirchnerismo salieron ayer a cuestionar la decisión del Tribunal Electoral de no aceptar el conteo voto a voto y la apertura de todas las urnas.
El candidato a gobernador del PRO, Miguel del Sel, afirmó que tiene "respeto" por la decisión del Tribunal, pero que "esperaba otra cosa". "Si el socialismo no tiene nada que ocultar, ¿por qué se opuso a abrir todas las urnas y contar todos los votos? Lo peor que puede pasar es que queden dudas sobre el ganador de las elecciones", comentó.
Además, el dirigente macrista santafesino ratificó que "las irregularidades son muchas" y han sido "mostradas una y otra vez".
Por su parte, el candidato a gobernador por el Frente Justicialista para la Victoria, Omar Perotti, dijo ayer que no comparte la decisión del Tribunal Electoral de no abrir todas las urnas durante el escrutinio definitivo. "Que desde la política se busque evitar esto es lo extraño. ¿Si no hay nada que sospechar por qué no lo permiten? Cada uno de los integrantes de la política deberían haber dado esta posibilidad. Se equivoca el socialismo", enfatizó Perotti.
Además, Perotti confirmó que "los apoderados están evaluando la instancia de apelación" y dijo que en el socialismo "hacen gala de transparencia cuando no la tienen".
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El Tribunal Electoral de Santa Fe comenzó ayer el escrutinio definitivo para revisar las actas de más de 7 mil mesas y abrir las urnas en las que haya discrepancia entre los partidos políticos, decisión que ayer volvió a ser cuestionada por el macrismo y el kirchnerismo, que pidieron un conteo voto por voto.
El último martes el órgano judicial rechazó los pedidos de abrir "todas las urnas" para hacer el escrutinio definitivo "voto por voto", tal como habían reclamado el PRO, el Frente Justicialista para la Victoria y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
A pesar de los planteos de la oposición, el órgano resolvió que sólo se contará voto por voto en aquellas urnas en las que los fiscales partidarios presenten "argumentos".
El apoderado del Frente Progresista, Joaquín Blanco, dijo ayer que su partido, que llevó como candidato a gobernador a Miguel Lifschitz, tiene "la voluntad política de abrir las mesas que haya que abrir". "Queremos que en la oposición no se queden con ninguna duda. Si en las planillas de fiscales hay diferencias vamos a acompañar la apertura de urnas y contar voto a voto", señaló Blanco.
El dirigente advirtió de todos modos que no aceptarán "una estrategia dilatoria sin pruebas documentales, sin denuncias concretas que tengan a los santafesinos 45 o 60 días sin gobernador" electo.
El apoderado del Frente Progresista dijo que en esa fuerza están "muy tranquilos" de imponerse en la elección ya que cuentan con planillas de "las 7.600 mesas".
Cuestionamientos
Tanto el macrismo como el kirchnerismo salieron ayer a cuestionar la decisión del Tribunal Electoral de no aceptar el conteo voto a voto y la apertura de todas las urnas.
El candidato a gobernador del PRO, Miguel del Sel, afirmó que tiene "respeto" por la decisión del Tribunal, pero que "esperaba otra cosa". "Si el socialismo no tiene nada que ocultar, ¿por qué se opuso a abrir todas las urnas y contar todos los votos? Lo peor que puede pasar es que queden dudas sobre el ganador de las elecciones", comentó.
Además, el dirigente macrista santafesino ratificó que "las irregularidades son muchas" y han sido "mostradas una y otra vez".
Por su parte, el candidato a gobernador por el Frente Justicialista para la Victoria, Omar Perotti, dijo ayer que no comparte la decisión del Tribunal Electoral de no abrir todas las urnas durante el escrutinio definitivo. "Que desde la política se busque evitar esto es lo extraño. ¿Si no hay nada que sospechar por qué no lo permiten? Cada uno de los integrantes de la política deberían haber dado esta posibilidad. Se equivoca el socialismo", enfatizó Perotti.
Además, Perotti confirmó que "los apoderados están evaluando la instancia de apelación" y dijo que en el socialismo "hacen gala de transparencia cuando no la tienen".