Uno de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa era un militar en actividad del ejército, admitió el ministerio de Defensa de México, presuntamente infiltrado entre los jóvenes de esa escuela rural del estado de Guerrero considerada un "semillero de guerrilleros", pero no se dio a conocer su identidad por considerar que pone en riesgo la seguridad de su familia.
La revelación, que podría dar un giro a las investigaciones, fue hecha a solicitud de la agencia local de noticias Proceso, que edita el semanario del mismo nombre.
La resolución de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), denominada "confidencial", justifica la reserva del nombre del militar en activo, que era estudiante en la normal de Ayotzinapa, y forma parte del grupo de 43 jóvenes desaparecidos durante la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala, estado de Guerrero.
"Proporcionar la información representa un riesgo real para la seguridad de la familia del militar desaparecido, ya que podrían ser identificados con facilidad, dando como resultado posibles atentados en su contra", informó ese ministerio.
Luego, agrega que "la información podría ser utilizada por grupos desafectos a las Fuerzas Armadas, incluyendo la delincuencia organizada, poniendo en peligro la vida, la seguridad y salud de la familia del militar desaparecido".
Este hecho aporta una nueva línea en el caso Ayotzinapa, que ni siquiera había sido abordada por el Gobierno federal para explicar la causa por la que autoridades coludidas con la delincuencia actuaron en contra de los 43 normalistas desaparecidos, entre ellos un soldado en activo.
Esta es la primera vez que sale a la luz que los alumnos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa estarían infiltrados por el Ejército, pues se supondría que se trata de un "semillero de guerrilleros". En este colegio estudió el legendario jefe rebelde Lucio Cabañas, en los años 50, que encabezó un movimiento insurgente en las montañas de Guerrero en los años 70 hasta que fue asesinado durante un combate con militares en diciembre de 1974.
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Uno de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa era un militar en actividad del ejército, admitió el ministerio de Defensa de México, presuntamente infiltrado entre los jóvenes de esa escuela rural del estado de Guerrero considerada un "semillero de guerrilleros", pero no se dio a conocer su identidad por considerar que pone en riesgo la seguridad de su familia.
La revelación, que podría dar un giro a las investigaciones, fue hecha a solicitud de la agencia local de noticias Proceso, que edita el semanario del mismo nombre.
La resolución de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), denominada "confidencial", justifica la reserva del nombre del militar en activo, que era estudiante en la normal de Ayotzinapa, y forma parte del grupo de 43 jóvenes desaparecidos durante la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala, estado de Guerrero.
"Proporcionar la información representa un riesgo real para la seguridad de la familia del militar desaparecido, ya que podrían ser identificados con facilidad, dando como resultado posibles atentados en su contra", informó ese ministerio.
Luego, agrega que "la información podría ser utilizada por grupos desafectos a las Fuerzas Armadas, incluyendo la delincuencia organizada, poniendo en peligro la vida, la seguridad y salud de la familia del militar desaparecido".
Este hecho aporta una nueva línea en el caso Ayotzinapa, que ni siquiera había sido abordada por el Gobierno federal para explicar la causa por la que autoridades coludidas con la delincuencia actuaron en contra de los 43 normalistas desaparecidos, entre ellos un soldado en activo.
Esta es la primera vez que sale a la luz que los alumnos de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa estarían infiltrados por el Ejército, pues se supondría que se trata de un "semillero de guerrilleros". En este colegio estudió el legendario jefe rebelde Lucio Cabañas, en los años 50, que encabezó un movimiento insurgente en las montañas de Guerrero en los años 70 hasta que fue asesinado durante un combate con militares en diciembre de 1974.