El Gobierno argentino rechazó ayer el pedido del mediador
Daniel Pollack de retornar a las
negociaciones por la deuda al adjudicar a los fondos "buitres" por conductas que afectan a la República", informó el Ministerio de Economía.
El Gobierno sostuvo que los fondos "buitres" que demandan a la Argentina "dicen querer resolver este conflicto de manera consensuada, pero han incrementado sus ataques injustificados sobre la República tanto dentro como fuera del tribunal".
La carta de respuesta a Pollack, difundida por el
Palacio de Hacienda, alega también la imposibilidad de negociar "por la falta de confianza de la República en que sea usted quien supervise un proceso de negociación", al criticar al mediador.
La Argentina advirtió que "hasta que las demandantes no cesen su conducta de hostigamiento no estarán dadas las circunstancias para entablar ningún tipo de negociación con ellas". La respuesta firmada por el abogado que representa a la Argentina en los tribunales norteamericanos, Carmine Boccuzzi, le informa a Pollack que la Argentina "luego de estudiar detenidamente la situación, ha concluido que no es posible entablar negociaciones en este momento con motivo de la persistencia de las demandantes en llevar adelante conductas que afectan a la República".
La carta le recuerda a Pollack que la República ha perdido la confianza en su supervisión en los procesos de negociación. La carta le recuerda a Pollack que la República ha perdido la confianza en su supervisión en los procesos de negociación.
El Gobierno acusó también a los fondos especulativos de haber "intentado intimidar a varias terceras partes, inundándolos con citaciones donde les solicitan información irrelevante para estos procedimientos como también, entendemos, amenazándolos y hostigándolos y, además, han realizado amenazas infundadas de iniciar más demandas".
Criticó también "el sorprendente comunicado de prensa de Aurelius del 22 de abril de 2015, donde realizó la infundada declaración de que cualquier comprador de la deuda de la República devendría en parte demandada en un litigio.
El Gobierno argentino rechazó ayer el pedido del mediador
Daniel Pollack de retornar a las
negociaciones por la deuda al adjudicar a los fondos "buitres" por conductas que afectan a la República", informó el Ministerio de Economía.
El Gobierno sostuvo que los fondos "buitres" que demandan a la Argentina "dicen querer resolver este conflicto de manera consensuada, pero han incrementado sus ataques injustificados sobre la República tanto dentro como fuera del tribunal".
La carta de respuesta a Pollack, difundida por el
Palacio de Hacienda, alega también la imposibilidad de negociar "por la falta de confianza de la República en que sea usted quien supervise un proceso de negociación", al criticar al mediador.
La Argentina advirtió que "hasta que las demandantes no cesen su conducta de hostigamiento no estarán dadas las circunstancias para entablar ningún tipo de negociación con ellas". La respuesta firmada por el abogado que representa a la Argentina en los tribunales norteamericanos, Carmine Boccuzzi, le informa a Pollack que la Argentina "luego de estudiar detenidamente la situación, ha concluido que no es posible entablar negociaciones en este momento con motivo de la persistencia de las demandantes en llevar adelante conductas que afectan a la República".
La carta le recuerda a Pollack que la República ha perdido la confianza en su supervisión en los procesos de negociación. La carta le recuerda a Pollack que la República ha perdido la confianza en su supervisión en los procesos de negociación.
El Gobierno acusó también a los fondos especulativos de haber "intentado intimidar a varias terceras partes, inundándolos con citaciones donde les solicitan información irrelevante para estos procedimientos como también, entendemos, amenazándolos y hostigándolos y, además, han realizado amenazas infundadas de iniciar más demandas".
Criticó también "el sorprendente comunicado de prensa de Aurelius del 22 de abril de 2015, donde realizó la infundada declaración de que cualquier comprador de la deuda de la República devendría en parte demandada en un litigio.